Promovido por la pereza y la indulgencia,
asociado a la lujuria y el placer,
el chocolate caliente fomenta las pasiones desenfrenadas y el acaloramiento excesivo.
Si no queréis ser asados en los fuegos interminables del infierno, alejáos de esta pócima del demonio...
¡Vade retro cacao satanicus!
Yo lo deseo igual!!!!! Me encanta y ahora en invierno es cuando lo disfruto! Se ve deliciosa esa taza!! Un beso, Gloria.
ResponderEliminarma' qué vade retro, Victoriaaa! pequemos que hace un fríiiio!
ResponderEliminarun chocolate caliente para calentarnos enteritas!!!! que rico. Lo acompanamos con una tortita citrica?? buen fin de tinker bell
ResponderEliminarahhh ..y yo no puedo parar de comer chocolate desenfrenadamente!!!!!!!...adónde ire a parar??????
ResponderEliminarbesos enooormessssss victoriaaaaaa!!!!!!!!!!!
No importa! Si el infierno esta lleno de chocolate, entonces seguir cometiendo "santos pecados!"
ResponderEliminarUn fuerte y achocolatado abrazo!
Marche una ronda de chocolate caliente para todos!
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