miércoles, 27 de enero de 2010
Leer...esa perdición
Leer es un acto de libertad. ¿O de inconciencia?
Lo que se lee queda para siempre en algún lugar de nuestra psique.
De nuestra alma.
Y una vez dentro hace germinar ideas. Deseos. Imágenes.
Leer es el escondite infranqueable para los introvertidos.
La excusa perfecta para los insociables.
La puerta cerrada de los que no quieren hablar.
La carta de presentación infalible de los superiores.
El disfraz certero de los que no se quieren mostrar de verdad.
Leer es un verbo con infinitas conjugaciones.
Con insospechados pasadizos y túneles.
Leer te conecta y te desconecta al mismo tiempo.
Es la paradoja hecha de hojas.
Es un arma letal y es la llave que libera a los prisioneros.
Es trinchera y paréntesis.
Guarida y observatorio.
Leer estuvo vedado, y con razón.
Es adictivo y pernicioso.
Lava cerebros y culpas.
Expía pecados y los promueve.
Murmura y susurra secretos.
Desvela y devela.
La niña que fui leía para guarecerse.
La niña que soy lee para recordar.
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2 comentarios:
Maravilloso!!
es asi nomás ! muy bueno.
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