miércoles, 24 de agosto de 2011
El cuerpo no miente
No se nos permite sentir. Ese es el tema central, oculto y evitado de nuestra sociedad.
Sentir es más peligroso que pensar por uno mismo. No es conveniente hacerle caso a las sensaciones que vienen de nuestro cuerpo. Mucho menos a la memoria que está impregnada en nuestra piel.
Se nos sugiere lo que debemos hacer. Aquello que conviene pensar. Lo que está bien. Lo que está mal. Lo que nos debería doler y lo que no.
La sociedad es un inmenso tribunal que sopesa los pros y los contras en nuestra vida y se expide por nosotros. Lo que sentimos no es válido. El cuerpo y sus sensaciones no pueden ser escuchados a la hora de vivir.
A las urgencias del cuerpo hay que dominarlas. Retenerlas. Reprimirlas. Ocultarlas...
A lo síntomas que el cuerpo envía como mensajeros hay que medicarlos. Anularlos. Silenciarlos. Extirparlos.
El cuerpo es un asunto molesto para la moral. Tiene apetitos e instintos salvajes. Está demasiado emparentado al bruto mundo animal. Suda y sangra. ¿Cómo podría ser un consejero inteligente?
La mente niega las verdades que emanan de nuestros cuerpos. Disfraza las sensaciones. Nos hace creer que aquello que sentimos es mentira. Instala la idea de que el pensamiento sabe más. Y mejor.
Pero el cuerpo no miente.
La mente, sí.
Victoria Branca
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8 comentarios:
Hay libros muy importantes de Hugo Mujica, donde habla sobre interiorizar la búsqueda del SER, no desde la razón ni el pensar. Si no desde la Escucha....Desde el origen...Te los recomiendo
Nuestra mente habrá intentado frenar los delirios que se le ocurrían a nuestro cuerpo, mientras bailábamos esta canción que se oye ahora acá (Through the barricades)?
Lo bueno es que de vez en cuando la naturaleza hace lo suyo, y al diablo la moral!
cuantas ataduras, trabas, corses! como anulamos nuestro nino interior, nuestra espontaneidadn nuestra sensualidad! por que? solo para adaptarnos y vivir civilizadamente?tinker bell
Y cómo se expresa!!! y saber de sus apetitos e instintos salvajes!Me encantó y es así. Un beso enorme, Gloria.
Estoy totalmente de acuerdo, el cuerpo sería como el termómetro del alma, pero a menudo lo obviamos, y reprimimos sensaciones y sentimientos, y sigue aumentando la temperatura... y cogemos la pluma y escribimos, pero el cuerpo pide más..........
Un abrazo cálido de mí, de mí cuerpo, por decir estas verdades que necesitan ser escuchadas, reflejadas, para ayudar al cuerpo y de alguna manera abrirle camino...
Valentina
Muy muy bueno
EXCELENTE!!!. Hace una semana participé de un seminario sobre salud y emociones... y es así como vos lo expresas...
conocés el libro "La enfermedad como camino?
Sí, leí el libro. Cada vez cuesta más ignorar lo que el cuerpo dice a través de sus síntomas y malestares. A mí me gusta creer que es el alma contando lo que le pasa...
Un beso!
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