jueves, 24 de septiembre de 2009
Estamos invitados
A tomar el té.
Y a reír
y jugar
y creer en mundos
fantásticos.
A conversar con nuestros
amigos invisibles
durante horas,
sin que importe
el qué dirán.
A besar al príncipe
que ya no es sapo,
a embarrarse y
andar descalzos
bajo la lluvia.
A remolonear en la cama
y mirar películas de amor,
o de suspenso,
o de terror.
Y a comer pochoclo,
chicles, caramelos...
Siempre,
siempre,
estamos invitados.
Sépanlo.
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1 comentario:
Yo acepto tooooodas esas invitaciones!!!
Si no, la vida se queda sin su sabor!! Yo quiero, quiero y quiero.
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