miércoles, 9 de septiembre de 2009
Mi unicornio y yo
Y nos bajamos de la calesita en la que el mundo da vueltas.
Dejamos tiradas las rutinas y los deberes y nos fuimos juntos
a todo galope, con rumbo desconocido.
Atravesamos campos de pastos altos,
valles y lagunas.
Unas mariposas nos custodiaron y a mí, una de ellas me dijo
un secreto al oído.
Cabalgamos hasta bien entrada la noche, sin cansarnos.
Cruzamos ríos y fronteras,
a nadie vimos.
Y al final del recorrido llegamos a una laguna inmensa,
de agua fresca y transparente.
Yo me arrodillé y ví mi reflejo.
Mi unicornio me empujó suavemente con su hocico y yo caí
dentro del agua.
Y recordé...
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2 comentarios:
Me gustó mucho tu pagina...creo que puede ser un balzamo en algunos momentos y creo que eso nunca está de más...
Julia.-
Me alegro, Julia..
Un beso!
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