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¿Tienes el hábito de juntar objetos inútiles creyendo que un día (no sabes cuando) vas a necesitarlos?
¿Tienes el hábito de juntar dinero, solo para no gastarlo pues piensas que en algún momento puedes necesitarlo?
¿Tienes el hábito de guardar ropa, zapatos, muebles, utensillos domésticos, y otras cosas del hogar que ya no usas hace tiempo?
¿Y dentro tuyo?
¿Tienes el hábito de guardar broncas, resentimientos, tristezas, miedos y demás?
¡No lo hagas! ¡Va contra contra tu prosperidad!
Es preciso que dejes un espacio, un vacío, para que cosas nuevas lleguen a tu vida.
Es preciso que te deshagas de todo lo inútil que hay en tí y en tu vida, para que la prosperidad llegue.
La fuerza de ese vacío es la que absorberá y traerá todo lo que deseas.
Mientras estés, material o emocionalmente, cargando sentimientos viejos e inútiles, no tendrás espacio para nuevas oportunidades.
Los bienes necesitan circular.
Limpia los cajones, los armarios, el cuarto de enseres, el garage...
Dona aquello que no uses.
La actitud de guardar un montón de cosas inútiles solo encadena tu vida.
No son los objetos guardados los que estancan tu vida, sino el significado de la actitud de guardar.
Cuando se guarda, se considera la posibilidad de falta, de carencia.
Se cree que mañana podrá faltar. Y que no tendrás manera de cubrir esas necesidades.
Con esa idea, le estás mandando dos ideas a tu cerebro y a tu vida:
1) Que no confías en el mañana
2) Que piensas que lo nuevo y lo mejor no son para tí.
Por eso te alegras guardando cosas viejas e inútiles.
Desházte de lo que perdió color y brillo.
Deja entrar lo nuevo a tu vida.
Principio del Vacío
Joseph Newton