viernes, 16 de julio de 2010
El Huésped
Aunque te sientas solo y castigado
por un olvido cada vez más fuerte,
y te parezca estar abandonado
porque nadie te aguarda ni te advierte,
no estás solo del todo ni olvidado,
pues, entre tanta soledad y muerte,
alguien que no se aparta de tu lado
vive para escucharte y comprenderte.
Abre las puertas rojas de tu herida,
y entrando en lo más hondo de tu vida
(donde el dolor no es solamente tuyo),
percibirás con misteriosa calma
la luz de un alma en la raíz del alma
y el bien de un corazón dentro del tuyo.
Francisco Luis Bernárdez
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4 comentarios:
Hola Victoria, he llegado a tu blog y no quería dejar de decirte que me ha encantado, hay tantas palabras con las que me siento identificada que hoy me siento menos sola. Yo perdí un embarazo y cada día amo y extraño a mi bebita Ludmila.
Muchas gracias por compartir tanto!
Cariños: Ceci.-
Victoria, que "hallazgo" para mí
esta poesía -no la conocía-maravillosa, GRACIAS!!! siempre tu sintonía se
une a la mía y sos regalo...
Toda el blog esta semana fué mágico, sigo estando desde la lectura aunque no haga comentarios!
Que disfrutes del receso escolar
que comienza, hay planes?
Un beso
Bienvenida Ceci! Siempre se extraña a los que ya partieron. Que Ludmila pueda recostarse con toda su luz en tu corazón. Espero que sigas paseando por aquí.
Qué bueno que estemos en sintonía Bea! Y que me lo hagas saber. A veces siento que ando yo sola por mi blog, y es motivador saber que hay caminadores, aunque estén silenciosos....
Te mando un gran abrazo!
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