lunes, 5 de julio de 2010
Esa fatal arrogancia
De creer que mis ojos ven con suma claridad.
De asumir que mi pensamiento es correcto y el de los demás equivocado.
De confiar en exceso en mi juicio y desconfiar del ajeno.
De erigirme en crítico despiadado de aquél que no soy yo.
De pensar que soy capaz de develar algún misterio.
De dar crédito a mis sospechas y razón a mis razones.
De erigirme en modelo y respuesta.
De resaltar mis virtudes y de esconder mis miserias.
De hacerme obtusa a lo nuevo y condenada a lo sabido.
De multiplicar mis errores disfrazados de aciertos.
De instalarme en la ceguera.
De ensordecer la verdad.
De acallar la voz que sabe.
De alejarme de lo que me incomoda.
De echarme a dormir sobre lo que no me cuesta.
De traicionar mis ideales para ser aceptado.
Esa fatal arrogancia de creer que lo sé todo...
Victoria Branca
La foto fue sacada en Les jardins del Tuilleries,
en Paris
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1 comentario:
fea la arrogancia. hasta la palabra suena altanera
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