martes, 26 de junio de 2012

Por debajo de la mesa



Encima de mi mesa de luz hay tres libros a medio terminar. A uno, sólo le faltan dos capítulos para ser enviado sin nostalgia a su rincón en la biblioteca, pero por una excusa u otra no termino de leerlo. Y el libro sigue ahí, custodiando en silencio mi sueño. Testigo mudo y paciente de mi reticencia para los cierres y las despedidas.
Los otros dos están oprimidos por ese, el que está encima, y ya no recuerdo ni los títulos. Pero los tres juntos hacen un montoncito acogedor donde suelo apoyar un vaso de agua antes de irme a dormir, por si me sorprende la sed en mitad de la noche.
Por debajo de la mesa hay más libros. Más historias. Secretas historias...
Los secretos deben conservarse, me digo. Lo secreto y lo sagrado son lo mismo. Pero un secreto cautivo puede hacer morir a su carcelero.
Acaso un secreto se confunda con mudez. Con callar cuando se debiera gritar.
Mis libros conservan en secreto lo que aún no leo. Pero no mueren. Esperan tranquilos el momento oportuno. Ese que no tiene fecha de caducidad. ¿O si?

Victoria Branca

sábado, 23 de junio de 2012

La ciudad de los Escritores



El filósofo y escritor Fernando Savater recorre varias ciudades del mundo para conocer in situ donde escribieron y se inspiraron grandes autores de la literatura.
Desde la Buenos Aires de Borges, hasta el Edimburgo de Robert Louis Stevenson, sin olvidar la Irlanda de William Buttler Yeats, El Chile de Neruda, la Francia de Gustave Flaubert o la Praga de Kafka.
Un viaje para rastrear las huellas de los grandes escritores que (valga la redundancia) dejaron sus huellas impresas en el corazón y el pensamiento de tantos lectores.

Los sábados a las 21 hs en el canal TN

jueves, 21 de junio de 2012

Permanecer en el Amor


"He decidido permanecer en el amor.
El odio es una carga demasiado pesada para llevar a cuestas."

Martin Luther King

sábado, 16 de junio de 2012

Este blog cumple 3 años



Con los pies desnudos inicia su cuarto año de vida.
A veces pienso que escribir en el blog le roba tiempo y palabras a mis libros. Esos hijos espirituales que quieren darse a luz a través de mí. Muchas veces me pregunto si tiene sentido seguir alimentando este espacio en lugar de amamantar al libro que gesté en los últimos meses y que se resiste a salir de ese útero creativo y secreto que anida en mí.
Pero recibo un comentario, un mail, un mensaje oportuno (o inoportuno, quien sabe...) y sigo caminando por acá.
Celebro otro año más junto a todos los que caminan a mi lado. Los que encuentran sosiego y paz. Inspiración y aliento. Compañía y cobijo en esta casa.
Siéntanse bienvenidos.

¡Salud!

Victoria

miércoles, 13 de junio de 2012

Larga vida a los que escriben



Escribir es revelador.
Develador.
Perturbador.
Escribir es un modo de recuperar lo perdido.
Poner en palabras lo que silencia el corazón requiere coraje.
Desenfado.
Audacia.
Expresarse es salirse de las márgenes estrechas de las convenciones.
Expresarse es negarse a permanecer cautiva. De todo. De algunos. Pero, sobretodo, del miedo.

Saludo en el día del escritor a quienes insuflaron coraje en mí e inspiraron nuevos rumbos en mi vida.
Clarice, Hermann, Joan, Ray, Paola, Nikos, Joseph, Alice, Gioconda, Edgar, Julio, Pablo, John, Carl, Clarissa, Mario...
por nombrar algunos.

¡Salud!

Victoria

viernes, 8 de junio de 2012

El Ray ha muerto


Ávido lector. Autodidacta. Curioso. Dueño de una imaginación desbordante. Visionario. Escritor y filósofo lúdico...
Ray Bradbury interceptó mi camino cuando yo andaba a paso lento y premeditado, calculando lo que haría en los minutos siguientes y en los subsiguientes, sin dejar mucho espacio para la espontaneidad libre y riesgosa. Todo lo contrario a cómo concebía él la vida: sin límites, abundante y ostentosa, repleta de puertas para abrir e ir a jugar.
Fahrenheit 451, ese libro crepitante que osé leer a mis 19 años me reflejó en un espejo en el que hasta ese momento no me había mirado. Pero no pude sostener durante mucho tiempo la mirada. Tanto fuego en esa mente gélida podía dejarme fuera de combate demasiado pronto. Así que suspiré, como cuando la nostalgia trae de regreso un perfume tan amado, y dejé que la tía Mildred siguiera marcando los pasos a seguir.
Clarisse tendría que esperar.
Hay veces en que un libro llega demasiado pronto a nuestra vida. Trae augurios de algo que debe ser en un futuro próximo, cercano, pero aún no estamos listos. Nos gana el miedo. El qué dirán. Los prejuicios. Los mandatos. Las viejas creencias...
Pero el fuego, cuando se enciende, no contempla lo que va devorando a su paso. Su esencia es arder. Y hacer arder.
El papel arde a esa temperatura: 451 fahrenheit. ¿Y un corazón humano?
Ray Bradbury. Ray Bravery. Ray of light...
Cuando un corazón toca a otro corazón (enciende a otro corazón) ya puede descansar en paz.

Victoria Branca







lunes, 4 de junio de 2012

Escribí vos...2


La ventana de un hotel en una ciudad del mundo.
Ella.
¿Es de día?
¿De noche?
¿Acaso importa?
El presente.
Ese instante efímero.
Poderoso.
No se puede volver el tiempo atrás...

Se reciben relatos a mi casilla de mail
victoriabranca@hotmail.com

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