miércoles, 22 de diciembre de 2010

Una pequeña llama


















En la película "El náufrago", el personaje de Tom Hanks queda varado en una isla perdida en el medio de la nada luego de que la avioneta en la que viajaba se estrellara en el océano. A medida que pasan los días, la marea arrastra hacia la costa algunos paquetes de correo que transportaba el avión y que, al igual que él, no llegaron a destino.
El náufrago va abriendo uno a uno los paquetes y sirviéndose de lo que pudiera serle útil para sobrevivir. Pero hay una caja que no abre. Tiene escrita una dirección ignota y un par de alas dibujadas.
Es una situación extrema y nada le hace creer que podrá salvarse. Pero él quiere mantener encendida una pequeña llama de esperanza. Por eso decide que será esa caja con alas su tabla de salvación. Y que irá él en persona a entregársela a su destinatario en cuanto termine de construirse una balsa y hacerse a la mar.
La caja permanece cerrada, cobijando en su interior el sentido que puede torcer definitivamente la vida del que ya no tiene fuerzas y está a punto de dejarse caer.
Que en esta Navidad recibas una cuota extra de esperanza, para que en épocas de naufragio, cuando mermen tus fuerzas y decaiga tu fe, sepas que existe un recipiente que custodia y cobija un nuevo sentido para tu vida.

Este blog y yo nos tomaremos unos días de descanso. Esperamos volver renovados e inspirados para seguir acompañándote en el 2011.
Que tengas unas benedecidas Fiestas,


Victoria

lunes, 20 de diciembre de 2010

4 Leyes Espirituales


















1 La persona que llega es la persona correcta

Nadie llega a nuestras vidas por casualidad. Todas las personas que nos rodean están allí por algo, para hacernos aprender y avanzar en cada situación.

2 Lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido

Nada, pero nada de lo que nos sucede en la vida podría haber sido de otra manera. Ni siquiera el detalle más insignificante. No existe el "si hubiera hecho tal cosa...hubiera sucedido tal otra..." No. Lo que pasó fue lo único que pudo haber pasado y tuvo que haber sido así para que aprendiéramos la lección y sigamos adelante. Todas y cada una de las situaciones que nos suceden en la vida son perfectas, aunque nuestra mente y nuestro ego se resistan y no quieran aceptarlo.

3 En cualquier momento que comience es el momento correcto

Todo comienza en el momento indicado. Ni antes, ni después. Cuando estamos preparados para que algo nuevo empiece en nuestras vidas, es allí cuando comenzará.

4 Cuando algo termina, termina

Si algo termina en nuestras vidas, es parte de nuestra evolución, por lo tanto es mejor dejarlo, seguir adelante y avanzar enriquecidos con esa experiencia.

domingo, 19 de diciembre de 2010

Lista de fin de Año













Ser o hacer... esa es la cuestión (de peso)
A fin de año, yo no sé por qué, se apilan sobre mi cabeza esas listitas (absolutamente avivadas a esta altura del calendario) de todo lo que no hice en once meses y debo resolver con eficaz y velocísima eficiencia en pocos días.
Quién lo dijo????

En vez de:

* ordenar roperos
* acomodar libros en biblioteca
* Limpiar alacenas
* Renovar pasaporte, registro, DNI
* Sacar turno con oftalmólogo, nutricionista, homeópata, astrólogo y tarotista
* Dejar cosas rotas a arreglar
* Ventilar baulera y altillo
* Organizar la nueva agenda

Mi lista debería decir:

* Ordenar mis ideas
* Acomodar el rumbo en dirección a mis sueños
* Limpiar las ataduras y los lastres
* Renovar mis energías
* Sacar aquello que ya no debe acompañarme en el camino
* Dejar espacio para lo nuevo
* Ventilar anhelos y deseos
* Organizar pic nics y paseos al aire libre, libre, libre...

Librero, ¡Una goma de borrar, por aquí!

viernes, 17 de diciembre de 2010

Las Palabras















Las palabras, desde siempre, ejercen un poder hipnótico en mí. No me basta con saber el significado, me interesa develar qué se esconde detrás de ese montón de letras reunidas por obra y gracia del azar. O de la magia.
Las palabras encierran secretos e historias. Están preñadas de voces y grávidas de deseos. No son huecas. Ni siquiera la palabra "vacío" lo es.
Las palabras construyen vías y senderos. Y en un abrir y cerrar de puños, los destruyen también.
Las palabras pueden ser diosas iracundas que arrasen con todo a su paso, y también ninfas que amamanten y custodien en su seno lo que aún no pudo decirse.
Una palabra puede caer, como todo ser humano, pero quedar en el lecho del corazón gestando amor y esperanza. Aguardando el momento oportuno para salir al encuentro de lo amado.
Una palabra puede agazaparse entre las sombras hasta que la luz del alba le de el visto bueno para mostrarse. Y en un abrir y cerrar de ojos dejar a la vista todo su resplandor.
Las palabras tienen un poderío natural que las hace soberanas de casi todo. Su reino sobrepasa todo límite y frontera, todo idioma y demarcación.
Las palabras brotan en todas las estaciones. Y duermen a la vera de los sueños de todos.
Hay un séquito de palabras esperando en mi puerta. Cantan y recitan sin pausa. Rien y lloran a la vez. Están ávidas de contarme sus secretos.
Yo retengo el aliento y espero. Se que ellas, si confío, me devolverán la inspiración.

Victoria Branca

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Elogio de la Sencillez














No quiero ser arrastrada por el vértigo impiadoso de fin de año.
No me interesa adquirir ningún adminículo de última generación ni participar en sorteos de nada.
Me abruma el alúd inmenso que empieza a gestarse allá en los shoppings y en los antros del comercio.
Me descentran los tumultos y la amplificación infinita de ruidos y estruendos.
Me sacan de eje los giros vertiginosos de las agujas del reloj, que aniquilan los instantes con la urgencia y la inmediatez.
Quiero paz.
Y silencio.
Y encuentros verdaderos.
No necesito nada que ya no tenga.
La vista, el oído, el tacto, el olfato,
el gusto por la vida simple, sencilla, sin artificios.
La delicada certeza de que no hay certezas,
sólo momentos.
La frágil contundencia de que mi vida me pertenece de a ratos.

Victoria Branca

lunes, 13 de diciembre de 2010

Pasión, vicio y maravilla














Esta pasión, vicio y maravilla que es escribir, crear una vida paralela donde refugiarnos contra la adversidad, que vuelve natural lo extraordinario y extraordinario lo natural, disipa el caos, embellece lo feo, eterniza el instante y torna la muerte un espectáculo pasajero.

La literatura crea una fraternidad dentro de la diversidad humana y eclipsa las fronteras que erigen entre hombres y mujeres la ignorancia, las ideologías, las religiones, los idiomas y la estupidez.

Mi salvación fue leer, leer buenos libros, refugiarme en esos mundos donde vivir era exaltante, intenso, una aventura tras otra, donde podía sentirme libre y volver a ser felíz. Y fue escribir, a escondidas, como quien se entrega a un vicio inconfesable, a una pasión prohibida.

La literatura dejó de ser un juego. Se volvió una manera de resistir la adversidad, de protestar, de rebelarme, de escapar a lo intolerable, mi razón de vivir. Desde entonces y hasta ahora, en todas las circuntancias en que me he sentido abatido o golpeado, a orillas de la desesperación, entregarme en cuerpo y alma a mi trabajo de fabulador ha sido la luz que señala la salida del túnel, la tabla de salvación que lleva al náufrago a la playa.

La literatura es una representación falaz de la vida que, sin embargo, nos ayuda a entenderla mejor, a orientarnos por el laberinto en el que nacimos, transcurrimos y morimos. Ella nos desagravia de los reveses y frustraciones que nos inflige la vida verdadera y gracias a ella desciframos, al menos parcialmente, el jeroglífico que suele ser la existencia para la gran mayoría de los seres humanos.

Un mundo sin literaura sería un mundo sin deseos ni ideales ni desacatos, un mundo de autómatas privados de lo que hace que el ser humano sea de veras humano: la capacidad de salirse de sí mismo y mudarse en otro, en otros, modelados con la arcilla de nuestros sueños.

Mario Vargas Llosa,
extractado del discurso que diera
al recibir el premio Nobel de Literatura

viernes, 10 de diciembre de 2010

La Invitación














No me interesa lo que haces para ganarte la vida,
quiero saber lo que ansía tu alma y si te atreves a cumplir los sueños de tu corazón.
No me interesa tu edad,
quiero saber si eres capaz de parecer un tonto por amor, por ir en pos de tus sueños, por la loca aventura de estar vivos.
No me interesa qué planetas están en cuadratura con tu luna,
quiero saber si has tocado el centro de tu pena, si las traiciones de la vida te han abierto el corazón o si te has marchitado y cerrado por miedo a sufrir.
Quiero saber si puedes sentarte junto a tu dolor o el mío sin intentar esconderlo, o alejarlo o siquiera repararlo.
Quiero saber si puedes permanecer con la alegría, la tuya o la mía, si puedes danzar locamente con lo salvaje y dejar que el éxtasis te recorra de pies a cabeza sin preocuparte por perder el equilibrio y olvidándote por un rato de las limitaciones humanas.
No me interesa si la historia que cuentas es verdadera,
quiero saber si eres capaz de decepcionar a otros para ser fiel a tí mismo y no traicionar a tu propia alma.
Quiero saber si puedes ver la belleza, aún cuando no sea bella todos los días y decirle sí a los desafíos y las pruebas en tu camino aunque tus fuerzas flaqueen.
No me interesa cómo llegaste hasta aquí,
quiero saber si te quedarás conmigo, de pie, en el centro de una existencia plenamente viva, con tu corazón ardiendo, y confiar en que esta vez no huirás.

The Invitation,
Oriah, mountain dreamer.
Traducción y adaptación: Victoria Branca

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Bendígame Padre...


















No existe una única versión. De nada. Y cuando creemos dar con una certeza inamovible y absoluta de algo estamos, seguramente, alejándonos de la verdad de aquello que sea.
Todo tiene sus facetas. Como el diamante. Que encierra perfección en sus múltiples caras.
Bueno, todo este introito e intringulis filosófico es para hacer una confesión. Ahí va. Absuélvame padre...
Soy una bruja encubierta. "Ya lo sabíamos", dirá con malicia algún que otro pariente, pseudo amigo o enemigo acérrimo, pero no. No hablo de mis debilidades y actitudes irritantes (o al menos, incomprensibles for the rest) Hablo del oficio. El de la cofradía de tiempos inmemoriales. El de la hermandad de las que danzan en los bosques y curan las heridas de maneras no convencionales. El de las perseguidas por las disquisiciones inquisitivas de los más débiles entre los débiles.
Pero no soy una bruja oscura, aunque haya visitado los reinos de Hades y Perséfone en más de una ocasión. Diría, más bien, que soy una aprendiz de bruja en vías de conseguir su tan ansiado título.
No os asustéis. No hago hechizos ni brebajes. Ni pócimas verdes y humeantes. Lo mío es el avistaje, no de aves, sino del alma.
No uso escoba ni calderos. Y aunque me visto de negro asiduamente, lo hago más por encubrir mis kilos rebeldes que por emular al gremio.
No llevo sombrero ni me acompañan gatos. Me gustan los perros y me persigno. Mis dientes son todos míos y el lunar que llevo es herencia paterna y no efecto de algun embuste.
Y en el 2011 pienso ejercer a plena luz del día. Por favor, padre, perdóneme. Pero de seguro usted también tiene algún lado en sombra. Bendígame, padre. Y en gradecimiento, permítame que le tire las cartas...

lunes, 6 de diciembre de 2010

Se fueron las Chicas


















Se fueron las chicas. Llovía. Pero ellas partieron igual, chapoteando algo tristes y conteniendo el llanto.
¡Chau!, les grité. No sé si me escucharon. Llevaban pocas cosas. Chocolates y champú. Llaveros y chizitos. Chauchas y gotas fresca de lluvia.
¡Chapeau! les gritó un caballero. Y les hizo una reverencia gentil y respetuosa.
Muchos no saben que las invitaron a retirarse. Creen que se fueron por cancheras y chamuyeras. Pero no. Ellas no querían irse. Les gustaba pertenecer al numeroso grupo. Pero la realeza es así: chapada a la antigua.
¡Chupate esa mandarina! le comentó el portero del barrio al vendedor de chacinados. Y prometieron llamar al inquilino del cuarto piso, que es chileno y tiene contactos allá, en la madre patria.
La China, el Pollo y la Chueca están desolados. Las frecuentaban seguido. Al igual que el Cheto, la Chiqui y el Bocha. No tienen consuelo.
Prometí llevarles flores. Y no llorar. Pero eso es algo que no sé si podré cumplirles.
Mientras reacomodo el abecedario, las recuerdo, queridas CH y LL. Y les digo que siempre estarán en mi corazón.

viernes, 3 de diciembre de 2010

Libro de Recetas



















Diciembre es un mes de regalos. Y aunque el fin de año suele abalanzarse con su carga extra de compromisos y eventos de última hora, es lindo y recomendable desacelerar un poco para elegir los regalos a conciencia.
Comprar por comprar es parte del vértigo al que pretende someternos el mastodonte del consumo. Pero elegir con tranquilidad algo especial para los que queremos es un placer que provoca bienestar.
En mis asiduas visitas a mi segundo hogar, las librerías, encontré este tesorito de libro que tiene un diseño soñado y un contenido delicioso. Se trata del primer libro de recetas de la chef Juliana López May, discípula de Mallmann y actual responsable de los sencillos y riquísimos manjares que se cocinan en el Boulevard Sáenz Peña en el tigre.
Es didáctico y agradabilísimo para los ojos, además de para el paladar.
Y si tienen tiempo y ganas les recomiendo la Feria de Navidad del Talar de Pacheco que comienza hoy y dura hasta el próximo domingo.
Pueden visitarla en el horario de 11 a 20 hs.
Y de paso, se autoregalan algo que les guste. Sin culpa. Y con la certeza de que mimarse a uno mismo es un gesto inteligente, además de saludable y necesario.

martes, 30 de noviembre de 2010

Hermana duda


















No tengo a quien rezarle pidiendo luz,
ando tanteando el espacio a ciegas.
No me malinterpreten, no estoy quejándome,
soy jardinero de mis dilemas.

Hermana duda,
pasarán los años, cambiarán las modas,
vendrán otras guerras, perderán los mismos
y ojalá que tú sigas teniéndome a tiro,
pero esta noche, hermana duda,
hermana duda, dame un respiro.

No tengo a quien culpar que no sea yo,
con mi reguero de cabos sueltos.
No me malinterpreten, lo llevo bien
o por lo menos hago el intento.

Hermana duda, pasarán los discos, subirán las aguas,
cambiarán las crisis, pagarán los mismos
y ojalá que tú sigas mordiendo mi lengua,
pero esta noche, hermana duda,
hermana duda,
dame una tregua...

Jorge Drexler

lunes, 29 de noviembre de 2010

Esa pregunta...

















El suplemento de cultura del diario Perfil del domingo trae cada semana un mini reportaje a algún escritor. El cuestionario es el mismo para todos. No así sus respuestas, que varían según quien responda.
Hay una pregunta que a mí me interesa particularmente, más por curiosidad que por otra cosa. Y es esa que dice: ¿Cuándo escribe?
Algunos responden al estilo militar: "de 6 a 11 horas, todos los días". Otros esbozan una contestación despreocupada y dicen algo así como: "depende, pero suele gustarme más durante la noche." Otros dejan aflorar su veta poética y enuncian: "La aurora me permite expresarme de manera más libre, el crepúsculo en cambio suele sumirme en un estado opresivo".
Me divierte hacer un mini análisis del entrevistado y concluir rápidamente si me resulta verdadero o un fiasco. Y debo admitir que la balanza se inclina indefectiblemente para un lado o para el el otro cuando llego a esa pregunta: ¿Cuando escribe?
Junto a un amigo escritor, en nuestras charlas de hace unos años, intentamos respondernos mutuamente esa pregunta. Pero de verdad. Sin querer aparentar lo que no éramos. Quitándonos las máscaras y el vicio de querer mostrar nuestra mejor versión.
Me reservo la respuesta por si algún día me incluyen en la nómina de entrevistados del suplemento, pero a modo de adelanto digo: "todo el tiempo". Porque, en cierta forma, todos somos escritores.

jueves, 25 de noviembre de 2010

Con la escarcha fría


















Norma Jean Mortenson nació bajo el signo de géminis. Ella misma se consideraba como "Jeckyll & Hyde, dos en uno". El seudónimo que eligió para hacerse conocida fue el de Marilyn Monroe.
Su lunar, su melena rubia y sus curvas voluptuosas fueron su sello inconfundible.
Era sexy por naturaleza. Y algo melancólica.
Se sabe de ella que coqueteó con el poder y generó escándalos. Que su belleza era aniñada y perturbadoramente sensual. Que estuvo casada pero que no tuvo hijos.
Pero lo que pocos saben es que era una apasionada lectora. Y que escribió poemas y reflexiones en unas pequeñas libretas negras que llevaba consigo a todas partes.
A pesar de haber sido una figura pública y asediada supo resguardar su intimidad. Al menos esa cara de su alma a la que pocos, si es que alguno lo hizo alguna vez, podían acceder.
"La poesía no es de quien la escribe, sino de quien la necesita", le dice el cartero a Neruda. Y de esa forma se apropia de los versos del capitán como si él no fuera más que mensajero de las palabras que son patrimonio de todos.
Marilyn escribía, mayormente, poesías. O las recibía de manos de su corazón, ese que mostraba una faz hacia el exterior y mantenía su lado más tierno y vulnerable a la sombra.

Life Vida
I am of both of your directions
soy de tus dos direcciones
Somehow remaining hanging downward
De algún modo permaneciendo colgada hacia abajo
the most
casi siempre
but strong as a cobweb in the
pero fuerte como una telaraña al
wind- I exist more with the cold glistening frost.
viento- Existo más con la escarcha fría resplandeciente.
But my beaded rays have the colors I´ve
Pero mis rayos con abalorios son del color
seen in a painting
que he visto en un cuadro
Ah life, they have cheated you.
Ah vida, te han engañado.

Marilyn Monroe,
Fragmentos
Seix Barral

martes, 23 de noviembre de 2010

Antes y Después













Fue un asunto engorroso y molesto durante mi infancia. Por no decir traumático.Suscitó bromas pesadas y comentarios burlones. Y me hizo derramar una que otra lágrima.
Fue también mi sello personal. La plataforma desde donde me plantaba en un mundo extraño y por momentos hostil, pero al que yo observaba desde cierta distancia y perspectiva. Sobretodo por mi altura.
Mis pies son grandes. Calzo 41 y medio. Que según el clima pueden estirarse hasta un 42. Una rara chica big foot. Lo que hace que me resulte una odisea peor que la de Ulises encontrar zapatos para transitar por esta vida.
En cada local al que entro me dicen que sólo tienen hasta el 40. Y la etapa en que doblaba el pie como una hermanastra deseosa de pertenecer a la realeza de los correctamente bien numerados, por suerte, ya pasó.
Hace rato que busco andar por la vida libre y de manera auténtica y ya no quepo en esos mandatos del piecito pequeñito y femenino que impuso algún tarado.
Conclusión: uso el mismo par de botas durante todo el invierno y alterno entre ojotas y dos o tres pares de sandalias compradas en "God bless America" en un bendito viaje de acopio acorde a mis medidas.
Pero eso fue antes. Ahora estoy en el paraíso de Gulliver decidiendo cuantos pares de bellísimas sandalias voy a comprarme este verano.
Es que la vida me hizo apoyar la ñata contra el vidrio correcto, y dí, de pura casualidad (¿?) con el local de zapatos de mis sueños. Los números van del 41 al 44. Sí, no te estoy exagerando. Mis pies, ahí, son de lo más menuditos.
Ya encargué unos stilettos 42 para vengarme de tantos años de restricciones impuestas desde afuera. Y ya les aviso a las señoritas de piecitos modestos que están acostumbradas al derroche zapateril que se hagan a un lado. Esta caminata sexy, es mía.

domingo, 21 de noviembre de 2010

Ellas, las pre-posiciones

















Forman fila ante, bajo, desde, en, sobre, tras, mi mesa de luz.
Para ser amados u odiados.
Poseídos o desairados.
Para perturbar mi paz
o provocarla.
Para llevarme lejos
o estaquearme en mis mundos conocidos.
Para sabotear mis viejas creencias
o perpetuar mis argumentos.
Para irrumpir en mis secretos,
para que desande caminos,
para que despierte
o siga durmiendo.
Para restaurar grietas antiguas,
desenpolvar sueños y deseos.
Para entorpecer el buen descanso
y alocarme la modorra.
Para cuestionarme,
enfrentarme,
desarmarme,
arrinconarme.
Para que desate una pasión
o alguna muerte.
Para que envejezca entre las mantas
o me haga felina entre las sábanas.
Para que huya como cobarde
o me deja besar por el coraje.
Aguardan, en silencio, quietitos, obedientes,
los libros que aún no leo.

Victoria Branca

miércoles, 17 de noviembre de 2010

La visita menos pensada














La tristeza no organiza citas. No se anuncia, ni te envía un recordatorio para que sepas que pasará por tu casa en un determinado día, a una cierta hora.
La tristeza es incierta. Y misteriosa.
Aunque intentes posponer el encuentro apelando a mil y una excusas, se quedará quieta en un rincón de tu corazón, sin la menor intención de irse, y con la absoluta certeza de que se ha presentado allí por un motivo que te incumbe.
La tristeza es irritante, e incómoda. No se atiene a modales burgueses ni se comporta según el protocolo.
Pero si hay algo que no puede reprochársele es que no sea auténtica.
Es verdad que puede salir a escena de la mano de la irritación y la bronca, pero rápidamente se suelta y se deja ver en toda su penitud. Sí, su plena pena se derrama sin fuerzas y ya no hay contención posible.
Se le tiene miedo a la tristeza. Es portadora de debilidad. Es promotora del desaliento. Pero la pobre no ha tenido buenos agentes de prensa y se la opone a la alegría como si fuese su eterna sombra. Pero ella no es su oponente. Es sólo su otro costado. Así como el día y la noche se turnan para velar por la tierra, así también la tristeza y la alegría deberían habitarnos de a ratos.
A mí suele agarrarme desprevenida. Y está bien que así sea, porque es en esos momentos en que ningún artilugio mental me anda haciendo guardia, y ella puede deslizarse tranquilamente hasta mi corazón. Y una vez ahí dentro, ya no hay cerrojos ni puertas que le impidan instalarse a sus anchas.
Pero no es cargosa. Y cuando vacía la tercera taza de té, muy delicadamente se retira. Y me deja lagrimeando pensativa, pero serena.

Victoria Branca

lunes, 15 de noviembre de 2010

11 Enseñanzas














1. El coraje no es la ausencia de miedo.
El coraje no es algo innato, se elige. No se nace valiente, todo radica en cómo se reacciona ante las diferentes situaciones.

2. Sé mesurado.
Date tiempo antes de tomar decisiones. Considera todas las opciones. No te precipites. Cultiva la calma. Que no te envuelvan ni te arrastren las emociones.

3. Lidera desde el frente.
Algunas veces es absolutamente necesario que un lider tome medidas de manera independiente, sin consultar a nadie, e informe a la organización de lo que ha hecho.

4. Lidera desde atrás.
No es bueno sitiarse en el centro de atención. Las funciones de un líder consisten también en saber delegar y promover. Un buen jefe no sólo imparte directivas sino que sabe escuchar las opiniones de los demás.

5. Métete en tu papel.
Si vas a desempeñar un papel tienes que usar el vestuario adecuado. La apariencia, aunque no sea lo esencial, habla de cómo somos. La imágen tiene poder. La expresión de tu cara es poderosa. Se puede ser auténtico sin tener que revelarlo todo.


6. Ten un principio esencial. Lo demás son estrategias.
Decide cuál es el principio que orienta tu vida y por el cual no das el brazo a torcer. Luego, todo lo demás estará subordinado a ese objetivo primordial. Cuando las circunstancias cambien, cambiarás de estrategia, pero no de principio.

7. Piensa bien de los demás.
Considero que todo el mundo es bueno, mientras se demuestre lo contrario. Nadie nace con prejuicios o racista. Nadie es intrínsecamente malo. La maldad es algo que las circunstancias, el entorno o la educación inculca o enseña a los hombres. No es innata.

8. Conoce a tu enemigo.
Conocer al enemigo no es sólo un acto estratégico, sino un acto de empatía.

9. Ten cerca a tus rivales.
No hay que subestimar al que compite contigo. Observarlo de cerca te permite aprender de él y verlo venir.


10. Debes saber cuando decir que no.
De nada sirve dar falsas esperanzas cuando sabes de entrada que tu respuesta será un no. Si hay que decepcionar a alguien, cuanto antes mejor.

11. Es un juego largo.
La prisa conduce al error y a los juicios equivocados. Muchas veces hay que posponer la gratificación. La velocidad no es nuestro ritmo natural. La impaciencia tampoco es una virtud.

Extractado del libro "El legado de Mandela,
15 enseñanzas sobre la vida, el amor y el valor",
de Richard Stengel

jueves, 11 de noviembre de 2010

El bueno de Will Hunting


















El bueno de Will Hunting se mete en problemas a cada rato.
Por las mañanas se sienta en un auto viejo y destartalado junto a una banda de vagos y acecha las calles en busca de pelea.
Por las tardes, limpia los pasillos desiertos de una prestigiosa universidad de Boston.
Es brillante, pero está demasiado herido como para mostrar que es algo más que un chico problemático.
Por suerte siempre hay alguien capaz de ver más allá de las corazas.
Y si no, está la flecha certera del amor...

Good Will Hunting (En busca del destino)
Con las maravillosas actuaciones de Matt Damon y Robin Williams

martes, 9 de noviembre de 2010

Recuperar la propia Identidad


















Existen infinitas frases hechas que aluden a lo que somos. O a quienes somos. Sentencias que pretenden delinearnos una identidad o, al menos, etiquetarnos de manera precisa para que a otros les resulte más fácil encasillarnos en algun lugar. Nos construye, en los primeros años, la mirada del otro. Lo cual no quiere decir que nos edifique, dignifique y magnifique. A veces, tristemente, sucede lo contrario: las miradas también pueden mostrar desprecio, desaprobación y desprestigio.
En el transcurrir de la vida vamos rearmando la propia historia y con ella, recolectando piezas que conforman nuestra identidad.
No es fácil volver a adueñarse de quienes somos una vez que creímos ser algo que no éramos. Tampoco es sencillo reapropiarse de aspectos olvidados y cualidades desaparecidas. El entorno (léase familiares, amigos y otros significativos) prefieren que sigamos operando bajo el manual conocido por ellos. Todo lo que sea novedoso les resulta subversivo o, al menos, perturbador.
Por eso, infinidad de veces acomodamos el rumbo hacia los puertos conocidos. Por eso, tantísimas veces adherimos de manera automática a las ideas de otros. Por eso, tantas otras, silenciamos nuestro descontento detrás de una mueca forzada y nos alistamos en las filas conducidas por quienes alzan la voz más que nosotros.
Pero no se puede mantener amordazada y en cuativerio a la propia identidad por demasiado tiempo. Tarde o temprano, el alma cautiva rompe sus cadenas y reaparece en la superficie dispuesta a mostrarse tal cual es. Tal cual fue concebida desde el inicio. Con la única convicción de saberse digna de ser.
Recuperar la propia esencia, que es el perfume único y verdadero de la propia identidad, es una tarea que nos atañe a todos. Nos interese o no ponerlo en algún orden de prioridades, es un asunto que nos involucrará más tarde o más temprano. Con o sin nuestra aprobación. Porque así como la propia voz se alza entre el griterío alguna vez en la vida, así también nosotros nos vemos,un día, bajo nuestra propia mirada.

Victoria Branca

miércoles, 27 de octubre de 2010

Pequeño Descanso

















Este blog y yo nos tomamos un pequeño descanso.
Pero pronto volveremos.
Queda el libro de visitas abierto para vuestra libre expresión.
Les dejo mi música...

Victoria

martes, 26 de octubre de 2010

Mi Lista Personal


















Como canta Drexler, no creo en las recetas de la felicidad, pero con el tiempo aprendí que hay ciertos ingredientes que si faltan en mi vida, le quitan la sal y la chispa y todo eso que hace que mi existencia sea más llevadera.
Sin caer en clichés y leitmotifs puedo enumerar algunos items (no me gusta esta palabra pero no se me ocurre otra en este momento) que entiendo deben estar presentes en mi vida (debe tampoco es palabra de mi devoción) para que yo me sienta más a gusto en mi cuerpo, mis zapatos y mis alrededores.
Paso lista:

Luz natural
Me baja estrepitosamente el ánimo cuando me falta la luz del sol. Y también cuando estoy en ambientes cerrados y oscuros. (Esto debe ser común a miles de seres humanos) creo.

Algo de silencio
Me abruma el ruido permanente y constante. Necesito ráfagas de sosiego y quietud. La contaminación sonora me preocupa tanto o más que las otras.

Algo bello que mirar
Con la naturaleza basta y sobra, pero si no está accesible en un momento dado puede ser un rostro, un objeto, un detalle que muestre belleza natural.

Espacio propio y privado
Vivimos en comunidad y con-vivimos con otros, pero es necesario un lugar que sea personal, al menos para mí, donde recuperarse de la otredad constante , demandante y expectante. Un refugio cuasi monacal donde rearmar y reacomodar las piezas que me componen.

Algo dulce para degustar
La vida ya es lo suficientemente exigente como para privarse de un pequeño placer para el paladar. Y darse esos gustos promueve el bienestar y la alegría.

Dejar que el cuerpo se exprese
Sin caer en los consejos de la doctora Truchi, puedo aseverar que quitarle los corsés prohibitivos al cuerpo me reporta beneficios y bendiciones, además de exquisitas sensaciones.

Buen descanso
Una siesta. Un momento de relax entre actividades. Un buen baño de inmersión... renueva y rejuvenece.

Buenos amigos
Linda gente con la que puedo contar y compartir. Personas especiales pero comunes, con las que puedo mostrarme sin máscaras.

Mi música
Escuchar aquellas canciones que me gustan y me hacen bien. Rodearme de sonidos que regeneran mi ánimo y restauran mi alma.

lunes, 25 de octubre de 2010

Una buena bocanada

















Escribir.
Enfrentar la página en blanco.
Quedarse quieta y esperar a que la inspiración llegue.
Animarse a hacer silencio y escuchar.
Atreverse a lo desconocido.
Dar un paso al costado, o dos o tres y dejar que avance lo que está oculto.
Escribir.
Dejar que lo que tenga que ser, sea.
Quedarse inmóvil por fuera y movilizarse por dentro.
Abrir el grifo de la conciencia y el portón de la inconciencia.
Desnudar el corazón y desvestir el alma.
Aferrarse a la pluma y levantar vuelo.
Sumergirse.
Estrellarse.
Abismarse.
Errar en predicciones.
Desviarse de los debes y deberías.
Perderse en un bosque de palabras y sonidos.
Auscultar la propia vida.
Resucitar el deseo y los sueños.
Escribir.
Vivir.
Inspirar.
Del aire, una buena bocanada..

Victoria Branca

miércoles, 20 de octubre de 2010

Un gato de angora grande y viejo













Walt Whitman murió el 26 de Marzo de 1892, en la casa que había comprado menos de diez años antes en Camden, New Jersey; tenía el aspecto de un rey del Antiguo Testamento o, como escribió Edmund Gosse, de "un gato de angora grande y viejo". Whitman aprendió a leer en una escuela cuáquera de Brooklyn, gracias a lo que en aquel entonces se conocía como "método lancasteriano" (por el cuáquero inglés Joseph Lancaster). Un único maestro, ayudado por niños monitores, se hacía cargo de clases de unos cien alumnos, diez en cada mesa. A los más pequeños, sin distinción de sexo, se les daba clase en el sótano; cuando eran mayores las niñas aprendían en la planta baja y los varones en el piso superior.
Uno de los maestros de Whitman comentó que le parecía "un buen muchacho, torpe y de aspecto descuidado, pero común a los otros en todo lo demás".
Dejó la escuela a los once años y empezó a trabajar en las oficinas del abogado James B. Clark a quien aquél muchacho le cayó tan bien que lo suscribió a una biblioteca ambulante. Eso, dijo Whitman más tarde, "fue un acontecimiento decisivo en mi vida de aquella época".
De la biblioteca sacó y leyó "Las Mil y una noches" entre otros.
"Durante los veranos me marchaba al campo o a las costas de Long Island, y allí, bajo la influencia del aire libre, fui leyendo de cabo a rabo el Antiguo y el Nuevo testamento y asimilé a Shakespeare, Osián, Homero, Esquilo, Sófocles, los antiguos poemas hindués y a Dante. Desde entonces me he preguntado por qué no me abrumaron aquellos poderosos maestros. Probablemente porque los leí en plena presencia de la Naturaleza, bajo el sol, ante extensos paisajes y panoramas o cerca del agitado mar".

Extractado de
Una Historia de la Lectura,
de Alberto Manguel

lunes, 18 de octubre de 2010

Los pilares de la Autoestima

















La autoestima es el sistema inmunitario de la conciencia.
Proporciona resistencia, fuerza y capacidad de regeneración.
Tiene dos componentes fundamentales: la eficacia personal y el respeto a uno mismo.
La autoestima dispone a considerarse competente para hacer frente a los desafíos básicos de la vida y sentirse merecedor de felicidad.
Una autoestima saludable se relaciona con la racionalidad y el realismo; la intuición y la creatividad; la independencia, la flexibilidad y la habilidad para tratar los cambios; el deseo de admitir y corregir errores, la benevolencia y la cooperación.

Los seis pilares de la Autoestima

Vivir concientemente
Tener la mente despierta y activa. Salir al encuentro de los hechos importantes en vez de rehuirlos. Percibir y enfrentar mis impulsos. Estar dispuesto a reconocer y corregir mis propios errores.

Aceptarse a uno mismo
Estar de mi lado. Estar abierto a experimentar nuestro ser, nuestros pensamientos y deseos, tanto si son positivos como negativos. Es ser amigo de mí mismo.

Ser responsable de uno mismo
Exige estar dispuesto a asumir la responsabilidad de mis actos y del logro de mis metas. También de mi propio bienestar. Significa saberse libre para realizar las propias elecciones y acciones y ser capaz de responder por ellas.

Autoafirmación
Significa respetar mis deseos, necesidades y valores y buscar su forma de expresión adecuada a la realidad. Ejercer la autoafirmación es vivir de forma auténtica, hablar y actuar desde mis convicciones y sentimientos más íntimos. Es ser quien uno es abiertamente y con plena confianza.

Vivir con propósito
Es darle un sentido y orientación a mi vida. Es navegar con un rumbo y no a la deriva. Es tener una hoja de ruta para conducirme hacia mis ideales.

Integridad personal
Consiste en la integración de todas mis partes. En la congruencia entre lo que pienso, siento y hago. Cuando uno es íntegro no necesita disimular, ni tergiversar, ni adornar nada. Se muestra tal como es y plantea su acuerdo o desacuerdo de manera abierta. La verdad es el motor que impulsa su vida y no necesita falsearla ni ocultarla.

La autoestima no es un don que uno recibe de alguien más. Se genera desde dentro.

Ideas extractadas de
"Los seis pilares de la autoestima",
de Nathaniel Branden

sábado, 16 de octubre de 2010

Las palabras que no se dicen













Las palabras que no se dicen no mueren.
Se amontonan
en algún resquicio del tiempo
a veces sumisas,
a veces combativas,
y aguardan el milagro.

Por las noches me visitan las palabras,
me interpelan,
me recuerdan,
yo las oigo entre sueños
creyendo que al día siguiente
no estarán.

Pero ya ves,
las paredes con que intento aprisionarlas
ahora son páginas.
Y aquello que no pensaba decir,
un libro.

Victoria Branca

martes, 12 de octubre de 2010

Vuelo de bautismo












Hoy se inauguran los vuelos en mariposa.

Para los que quieren alcanzar un sueño, pero aún se sienten lejos.
Para los que desean animarse a hacer algo distinto, pero les asusta la altura.
Para los que están listos para nuevos desafíos.
Para los que necesitan un poco de perspectiva.
Para los que están con el ánimo caído y necesitan un cambio de aire.
Para los que perdieron la esperanza y el rumbo.
Para los que están aburridos y amodorrados y les vendría bien un sacudón.
Para los que siguen creyendo en el poder del amor.
Para los que tienen las alas chamuscadas y algo perezosas.
Para los que confían en las transformaciones profundas...

¡Inscribite ahora!
Metamorfosis garantizada.

lunes, 11 de octubre de 2010

Archivo general














Buenos días señoritas, vengo en busca de un recuerdo.
Sucedió allá por el '79.
No, no tengo el número de registro.
Sí, es propio.
No, no me lo robaron, lo perdí mientras crecía.
No sé adonde. Sólo recuerdo que una noche fue todo mío y al día siguiente ya no estaba.
¿Qué necesitan número de folio y expediente?
Desconozco.
Sólo sé que era un recuerdo chiquito y pleno.
No, no sé las medidas exactas.
¿Sí alguien más sabe acerca de él?
No creo. Era un recuerdo personal.
Sí, espero.

...y me fui, expectante,
a revisar el archivo general de mi memoria.

Victoria Branca

sábado, 9 de octubre de 2010

La vida es eso...









"La vida es eso que te sucede
mientras estás ocupado haciendo
otros planes."

John Lennon
Beautiful Boy

jueves, 7 de octubre de 2010

Volví a terapia











Lo extrañaba. Nuestras sesiones del 2009 habían sido maravillosas.
Sí, llegué a enamorarme de él y se lo dije. Pero él esquivó mi juego seductor y no se aprovechó de mi vulnerabilidad.
Cuando me sentí más fuerte y con la autoestima renovada supe que iba a dejar de verlo. La despedida fue cálida pero igual se me escaparon un par de lágrimas.
Y ahora decidí volver.
La semana pasada fue nuestra primera sesión de este segundo ciclo.
Mudó su consultorio al centro. Confieso que me gustaba más al anterior, pero apenas cruzo el umbral de la puerta y lo veo, tímido y a resguardo, vuelvo a derretirme por dentro y ya no me importa el decorado.
Yo hablo más que él. Él me mira con esos ojos tristes y profundos y no puedo más que contárselo todo.
Me encantaría abalanzarme sobre él y darle ese beso que sueño hace tanto... pero no es conveniente. Y sé que contener mis ansias y transferencias es una manera de seguir cerca suyo.
Esta tarde tenemos sesión. Estoy ansiosa.

Les recomiendo la segunda temporada
de Intreatment, con el bombón de
Gabriel Byrne y la maravillosa Dianne Wiest

martes, 5 de octubre de 2010

El duelo postergado















Un duelo puede postergarse por diversas razones, pero por el motivo que sea suele quedar arrumbado en un lugar remoto al que rara vez regresamos de manera voluntaria. Tiene que ocurrir algo que nos haga tomar contacto con aquella herida otra vez para que reiniciemos ese proceso que quedó trunco.
A veces ha pasado tanto tiempo desde que se produjo la herida, que no tenemos idea de donde proviene ese vago malestar general. O esa sensación brumosa de que algo no anda bien. O esa percepción de que estamos bajo los efectos de alguna rara anestesia que nos hace insensibles a muchas vivencias.
Y como el hombre es animal de costumbre, acomodaremos nuestra historia alrededor de esa herida sin sanar, que formará parte de nuestra identidad como un tatuaje interior.
Pero mientras sigamos andando por la vida con nuestras heridas a cuestas y nuestros duelos inconclusos, nos sentiremos menos livianos para disfrutar los acontecimientos alegres y más abrumados para enfrentar las situaciones difíciles. Es que los asuntos pendientes se cuelgan de manera invisible de nuestras espaldas y entorpecen de manera palpable la felicidad.

Victoria Branca,
Extractado de mi libro
Tal vez Mañana

lunes, 4 de octubre de 2010

Tiempo a solas


















En estos tiempos vertiginosos y aglomerados, de la soledad se huye. Porque asusta, primeramente, encontrarse cara a cara, corazón a corazón, con el propio interior. Ese lugar primordial que anda descuidado entre tantos asuntos mundanos que requieren rapidez, eficacia, precisión y, sobretodo, cabeza.
La soledad es "eso" que les sucede a los que no tienen amigos, ni invitaciones, ni programas para el fin de semana. Ese ese "cuco" que los visita en una casa desprovista de música, internet, diversión y festejos. Es el "bajón" que sobreviene cuando uno se detiene en esta carrera frenética y tan necesaria para sobrevivir.
Nadie quiere quedarse solo. Mucho menos sentirse así. Hay que llenar los vacíos y tapar los agujeros pronto. No sea que el alma comience a escaparse de a montoncitos hacia afuera y el corazón se destemple.
Las multitudes dan esa falsa sensación de compañía, pero no proveen de intimidad. Los contactos virtuales me hacen creer que pertenezco a una fraternidad de personas, pero eso ocurre sólo de manera parcial.
¿Qué temo de la soledad? ¿Tener que entrar en habitaciones abandonadas? ¿Reconocer aspectos descascarados de mí misma? ¿Adentrarme en zonas oscuras y prohibidas? ¿Hacer silencio, muy a mi pesar? ¿Recordar lo que dí por sepultado y olvidado? ¿Vérmelas con las caras desilusionadas de mis sueños perdidos? ¿Tener que recoger del piso fotos viejas que hubiera querido no volver a ver jamás?
Los momentos a solas con uno mismo provocan vértigo y desvelo. Por eso, justamente, porque en soledad a uno no le queda otra que descorrer los velos para ver qué se esconde detrás. Y si uno se anima a dar unos pasos hacia adentro recobra objetos, y se reencuentra con gente del pasado, y ata cabos, y devela viejos misterios. Y si avanza aún más puede hallar sueños olvidados que aún esperan su turno para ser cumplidos, y talentos adormecidos pero llenos de entusiasmo. Y sí, también de esas, las heridas no sanadas.


Victoria Branca

viernes, 1 de octubre de 2010

Todo está Aquí


















El hombre no va a ninguna parte. Todo viene al hombre, como el mañana.

Si no levantas los ojos, creerás que eres el punto más alto.

Quien perdona todo ha debido perdonarse todo.

Sí, es entrando en todo como voy saliendo de todo.

Quien dice la verdad, casi no dice nada.

A veces, de noche, enciendo una luz, para no ver.

Cuanto menos uno cree ser, más soporta. Y si cree ser nada, soporta todo.

Hay sueños que necesitan reposo.

Lleve cada uno su culpa y no habrá culpables.

Quien abre todas las puertas, puede cerrarlas todas.

Ser alguien es ser alguien solo. Ser alguien es soledad.

Las distancias no hicieron nada. Todo está aquí.

Las heridas son nidos de flores.

Para sentir mis cosas de hoy necesito el recuerdo de mis cosas de ayer.

A veces es menester cerrar los ojos y dejarse llevar.


Antonio Porchia,
Voces Reunidas

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Hoy es mi cumpleaños


















Voy a ver si de regalo me procuro un par de estos...

martes, 28 de septiembre de 2010

Aquella vieja estación


















Si bien la vida se vive hacia adelante, se comprende hacia atrás, decía kierkegaard. Queriendo decir, tal vez, que es necesario moverse en dirección al futuro para experimentar la vida, pero que es revisitando el pasado donde extraemos la información que nos ayuda a entender la trama.
El pasado suele cobijar vivencias que muchas veces no queremos recordar. Por eso intentamos subirnos a un tren veloz para escaparnos pronto a otra estación, que nos deje lejos y a salvo de las heridas viejas.
Pero "donde vayas, allí estarás", reza el dicho. No importa qué piruetas y malabarismos hagamos, los asuntos pendientes revolotearán en cada estación en que descendamos, por más lejos y negados que estemos en mirar hacia atrás.
Las vivencias que tuvimos a lo largo de nuestra historia nos pertenecen. Y aunque nos resulten dolorosas e incomprensibles, forman parte de nuestra anatomía espiritual. Querer dejarlas tiradas por el camino no hará que desaparezcan mágicamente de la faz del corazón, ni del recuerdo. Reprogramarse para hacer de cuenta que esas páginas de nuestra geografía no existieron tampoco aliviará el vacío en nuestro interior. O el enojo. O la tristeza honda y persistente.
Es profundamente conmovedor volver un día a aquella vieja estación donde quedó detenido parte de nuestro pasado. Donde aún aguardan, expectantes, esas partes tan nuestras. Pareciera que uno volviera a calzarse esos zapatos diminutos de cuando era niño y todo se confabulara para recrear la niñez de una manera vívida y sorprendentemente real.
Hace falta coraje y una dosis de inconciencia, es verdad. Pero pueden ser inmensas las bendiciones que el universo derrame sobre el loco que regresa atrás en el tiempo para recuperar partes de sí mismo.

Victoria Branca

jueves, 23 de septiembre de 2010

Amor de chocolate


















Uno de los antojos que más extraño en este plan nutricional de "descenso de peso y aumento de la autoestima y la salud" en el que me embarqué, es el helado. Perdición para la flojera de voluntad. Hechicero de la carne trémula y débil. Tentación deliciosa por la que estaría dispuesta a pasar una larga temporada en el infierno. Ni hablar si viene en combo con película romántica. ¡Deme dos!
Pero mi parte estoica se ha puesto de pie después de años de dormir a pata suelta entre las grasas trans y saturadas y luego de emparejarse descaradamente con azúcares varios y me tiene a raya. En el rincón, más bien. Con la ñata contra un vidrio que me impide tocar con la punta de la lengua la consistencia helada y deliciosa del chocolate con almendras o el dulce de leche con nuez.
"Te lo merecés, golosa descocada", me dice mientras yo me retuerzo de añoranza y mis papilas gustativas entonan un amargo réquiem de abstinencia.
Está bien. Lo acepto. Es el precio que hay que pagar para verse como una quiere. Pero te aviso que apenas llegue al peso deseado me voy corriendo a Freddo y me pido el cucurucho gigante de dulce de leche único para festejar.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

La Diosa Virgen


















El aspecto de diosa virgen es esa parte de una mujer que no es poseída o que "no es penetrada" por un hombre, que queda incólume por la necesidad que tiene de un hombre o la de ser validada por él, que existe completamente separada de él por derecho propio.
Quiere decir que una parte de ella es psicológicamente virginal.
Cuando una mujer es "completa-en-sí-misma", hace lo que hace, no por algún deseo de agradar, no para gustar o ser aprobada, ni siquiera por sí misma; no por algún deseo de obtener poder sobre otra persona, para captar su interés o su amor, sino porque lo que hace es verdad. Su acción puede ser efectivamente no convencional. Puede que tenga que decir no, cuando sería más fácil y más adecuado, convencionalmente hablando, decir sí. Pero, como virgen, no está influída por las consideraciones que hacen a la mujer no virgen, casada o no, orientar sus velas y adaptarse a la convivencia.
Si una mujer es completa-en-sí-misma, estará motivada por la necesidad de seguir sus propios valores internos, de hacer lo que tiene sentido para ella o le llena, con independencia de lo que piensen los demás.
Desde un punto de vista psicológico, la diosa virgen es esa parte de una mujer que no ha sido tallada, ni por las expectativas colectivas, sociales y culturales (determinadas por los hombres) de lo que debe ser una mujer, ni por un juicio masculino concreto sobre ella.

Jean Shinoda Bolen,
Las Diosas de cada Mujer

martes, 21 de septiembre de 2010

Miss Primavera


















Miss Primavera no tiene prisa en resolver sus asuntos.
Acaba de despertar después de un largo letargo.
Los rayos del sol la enceguecen.
El ajetreo de la superficie la intimida.
Tiene mucho por hacer, le dicen, pero ella contesta: que esperen.
Que esperen las flores y los pastos. Las aves y los frutos. Los picnics y los besos.
No estoy lista. No tengo prisa.
Esto, recién empieza...

Felíz comienzo de la Primavera

lunes, 20 de septiembre de 2010

Duraznos y Canela


















Pre-calentar el horno a fuego medio.
Lavar y partir a la mitad 4 duraznos maduros pero firmes descartando los carozos.
Ubicar los duraznos en una bella asadera.
Esparcirles canela y azúcar negra por encima y rociarlos con aceite o insertarles pedacitos de manteca.
Meterlos en el horno durante diez minutos.
Mientras los duraznillos se maceran a fuego lento, mezclar en un bowl dos tazas de yoghurt descremado natural o de vainilla con una cucharada sopera de miel.
Servir los bellos duraznos en bowls con una cucharada generosa del yoghurt y decorarlos con una hojita de menta.
¡Bon appetit!

jueves, 16 de septiembre de 2010

Mi propio Viaje














El libro salió publicado hace unos años. Pero por un motivo u otro no me atrajo en su momento.
Me enteré que Julia Roberts estaba filmando la película y recorriendo todos esos lugares paradisíacos y eso tampoco logró que lo leyera.
Hasta que mi amiga Steffi, después de una de esas charlas a corazón abierto, me dijo: lo tenés que leer.
Y como soy rebelde hasta que mi corazón interviene, fui de manera obediente a buscar el librito. Mal momento. Estaba agotado en casi todas las librerías.
Pero, en un local chiquito y mágico en el Puerto de Frutos, lo encontré. O se dejó encontrar. O, más bien, nos encontramos.
Ya estuve por Italia, saboreando pastas al dente, salsas aromosas, vinos de terruños húmedos y fértiles. Me puse soleros floreados y caminé descalza por los pueblitos de La Toscana. Practiqué mi nóvel y torpe italiano con varios "Marcellos", pero ninguno me invitó a subir a su balcón. "Sei sposata signora". Y yo contuve mis ansias juveniles y asentí con una mueca entre agradecida y nostálgica.
Todavía no llego a Indonesia, a Bali más precisamente, donde un antiguo novio ahora regentea un hotel. Estoy sumida en mi propio ashram, intentando aquietar la mente, disipar los miedos y ahuyentar los pensamientos negativos. Una trilogía, debo admitir, que me resulta más difícil de encarnar que la santísima trinidad.
Elizabeth Gilbert me resulta una narradora fresca y divertida. Su manera de contar es ágil. Los escenarios son lindísimos, y llego hasta a respirar los aromas exhuberantes de la Bella Italia. Me tomé mi tiempo para abandonar el placer y arribar al despojo y la disciplina que supone entrar en el propio templo interior. Y ahí estoy ahora. Forcejeando con mi pereza y mis argumentos. Aprendiendo a regañadientes a dejar que lo que deba ser sea, sin mi gerencia limitada y enervante, que no agrega media pizca de sabiduría ni paz al universo.
Sí, ya sé, no soy imprescindible ni ireemplazable. Pero soy esa gota que le aporta su particular gusto al océano del mundo. Así que espero mejorar mi consistencia para que el agua se alegre con mi presencia.

Hoy se estrena Comer, Rezar, Amar en todos los cines
de Buenos Aires.

martes, 14 de septiembre de 2010

Yo no soy mi historia














Nadie sabe realmente qué experiencias necesitamos para poder entregar nuestro mayor don

Tu historia encapsula tu existencia, limitándola a una parte pequeña, insignificante, de tu humanidad, en lugar de permitir que tengas acceso a todo tu ser

Nos tomamos nuestras historias tan en serio que creemos que son la verdad

Hay tres creencias-sombra principales que tienen en común practicamente todos los seres humanos:
* No valgo lo suficiente
* No le importo a nadie
* Algo no funciona en mí

Cuando nuestras creencias-sombra se desencadenan, refuerzan nuestras historias patentando lo que no nos ayuda a crecer

La verdad más profunda es que tengo una historia, pero yo no soy mi historia

Inconscientemente, la mayoría de nosotros está esperando a que alguien o algo nos rescate

Aferrarnos a lo conocido es el mayor motivo por el que nos mantenemos estancados en nuestras historias

Renunciar a nuestras excusas nos impulsa hacia la poderosa conciencia de asumir la responsabilidad de nuestras vidas

Las historias de nuestras vidas nos han provisto a cada uno de nosotros de una serie de habilidades particulares y una mezcla única de sabiduría que debemos entregar al mundo

Debes estar dispuesto a renunciar a la pequeñez de tu historia por la inmensidad de tu verdadera esencia

Expresar tu luz no es una responsabilidad; es un honor sagrado


Ideas extractadas de "El secreto de la sombra",
de Debbie Ford

lunes, 13 de septiembre de 2010

El primer Matrimonio







¿Para qué escribe uno, si no es para juntar sus pedazos?
Desde que entramos en la escuela o la iglesia, la educación nos descuartiza: nos enseña a divorciar el alma del cuerpo y la razón del corazón.
El sistema divorcia la emoción y el pensamiento como divorcia el sexo y el amor, la vida íntima y la vida pública, el pasado y el presente.
Si el pasado no tiene nada que decir al presente, la historia puede quedarse dormida, sin molestar, en el ropero donde el sistema guarda sus viejos disfraces.
El sistema nos vacía la memoria, o nos llena la memoria de basura, y así nos enseña a repetir la historia en lugar de hacerla.
Sabios doctores de Ética y Moral han de ser los pescadores de la costa colombiana, que inventaron la palabra sentipensante para definir al lenguaje que dice la verdad.

Eduardo Galeano,
El Libro de los Abrazos

jueves, 9 de septiembre de 2010

El Arte de volver a casa



















Volver al centro. Volver al eje. Centrarse. Entrar en el núcleo sagrado de donde emana nuestro verdadero poder. Aquietarse.
Son frases que bien pueden escucharse en algun curso de meditación, yoga o terapia new age. Son, en mi caso, recordatorios de lo que me lleva de regreso a mi esencia.
El mundo, tal como está, o como lo regenteamos nosotros sus habitantes, nos tironea hacia la periferia. Hacia los bordes de una existencia frenética y exitista. Hacia las orillas de aguas embravecidas pero superficiales. Que lejos de promover la serenidad y el sosiego nos dejan una sensación de vacío e inquietud. En esa frecuencia nada parece ser suficiente. Nada termina de colmar nuestras expectativas y deseos. En esa carrera a la que nos sometemos de manera inconciente pareciera que las respuestas estuvieran lejos, bien lejos de nosotros. Y, sobretodo, en manos ajenas. Una religión en la que creemos ciegamente. Un gurú. Terapias poderosas. Cursillos que prometen llaves y herramientas que abrirán todas las puertas. Libros que resuelven enigmas y desentrañan de una vez y para siempre todos los misterios. Pastillas mágicas que lo recomponen todo. Brebajes y elixires rejuvenecedores. Viajes a lugares remotos donde encontraremos la piedra filosofal...
La conclusión de semejante falacia es que nuestro bienestar depende siempre de otro. O de elementos externos a nosotros mismos. Y que si no adherimos a alguno de esos espejismos modernos nos quedaremos fuera del paraíso, otra vez.
Crecer es empezar a hacerse cargo de uno mismo. De los propios ideales y valores. De los errores y traspiés. De aquellos a quienes elegimos para que nos acompañen en el camino. De los sí que prodigamos y de los No que tenemos la libertad de enunciar para preservarnos. De la revisión de las creencias heredadas. Y de la adhesión libre a aquello en lo que decidimos apostar. Y creer.
Hay infinidad de caminos para llegar a un mismo destino. Así como infinitos caminantes. No existe una única manera de arribar a la meta. Y ninguno es mejor o peor que otro.
Me gusta lo que decía el iluminado John O Donohue: "La espiritualidad es el arte de volver a casa."

Victoria Branca

miércoles, 8 de septiembre de 2010

El Mercader y el Loro


















Había una vez un mercader que tenía un loro en una jaula. Como debía viajar a la India por negocios, le preguntó al loro si tenía algún mensaje para enviar a sus parientes de ese país. El loro le expresó su deseo de que dijera que él estaba encerrado en una jaula.
El mercader prometió llevar ese mensaje y cuando llegó a la India se lo comunicó debidamente a la primera bandada de loros que vió. Al escucharlo uno de ellos cayó muerto al instante.
El mercader se enojó con su loro por haber enviado un mensaje tan fatal y cuando regresó a su casa se lo reprochó duramente. Pero el loro ni bien hubo oído el mensaje del mercader cayó muerto en su jaula.
El mercader, luego de lamentar su muerte, sacó su cadaver de la jaula y lo arrojó afuera; pero ante su sorpresa, el cadaver inmediatamente recobró la vida y se alejó volando, explicándole que el loro de la India había fingido la muerte solamente para sugerir esta forma de escapar de una jaula.

Mevlana Jalaludin Rumi
Versos Espirituales

martes, 7 de septiembre de 2010

Te pareces a mi Alma


















Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.

Como todas las cosas estás llena de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de ensueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melacolía.

Me gusta cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.

Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.

Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.

Pablo Neruda

lunes, 6 de septiembre de 2010

Sabiduría del Alquimista


















El lenguaje de la Alquimia es un lenguaje dirigido al corazón y no a la razón

Sólo aceptamos una verdad cuando primero la negamos desde el fondo del corazón

No debemos huir de nuestro propio destino

La mano de Dios es infinitamente generosa a pesar de su rigor

Las cosas simples son las más extraordinarias, y sólo los sabios consiguen verlas

Cuando quieres algo que surge de tu Leyenda Personal, todo el universo conspira para que realices tu deseo

La Leyenda Personal es tu misión en la tierra

La vida quiere que vivas tu Leyenda Personal

Dios escribió en el mundo el camino que cada hombre debe seguir. Solo hay que leer lo que él escribió para tí

Procura tomar tú las decisiones

Aprende a respetar y seguir las señales

Existe un lenguaje que va más allá de las palabras

Acuérdate de saber siempre lo que quieres

A veces es imposible detener el río de la vida


Extractado del Alquimista
de Paulo Coelho

jueves, 2 de septiembre de 2010

Estado del Tiempo













Mi alma anda un poco amodorrada. Está cautiva de las cosas que le dan seguridad. Y como estos últimos días hizo frío, le eché unas cuantas mantas encima y ya casi no la oigo.
Mi alma está perezosa y lenta. Escondida en su caparazón de costumbres y convenciones. "Ir en contra de la corriente, cansa", imagino que me dice. Pero no, no era eso lo que siempre me decía, sino algo así como "no fluir a favor del curso del propio río cansa más".
Me quedo pensando. No me gusta sentirme separada de mi alma. Pero hay infinidad de capas que hoy nos separan. Y cientos de voces que histeriquean a nuestro alrededor. Sigue lloviendo y hace frío, pero tal vez un latigazo de aire helado nos haga bien. Tal vez a la intemperie recuerde el camino de regreso a mi casa, la de origen, y podamos reencontrarnos.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

La Sacerdotisa


















La sacerdotisa inicia el recorrido a través del misterio.
No lo hace a través del movimiento físico, sino de la quietud.
Deja que las cosas sucedan. Que lo que tenga qu acontecer, acontezca.
Sus armas son la intuición y la paciencia.
No se altera por los acontecimientos externos. Confía en que será tocada y transformada por lo divino en el momento oportuno.
No le teme a la oscuridad.
Ha aprendido a decifrar el leguaje simbólico del insconsciente.
Se deja guiar y conducir por su voz interior.
Sabe fluir con el río de la vida.
Obtiene su saber de los sueños y de la noche. No teme recorrer los senderos en penumbras.
Custodia la sabiduría arquetípica y ancestral de la luna.
Porque todo tiene ciclos. Y ritmos.
Es capaz de ver ambas caras de una situación.
No tiene prisa por llegar a ningun lado. Ni la angustia el porvenir.
Su fuerza radica en la capacidad de ver con los ojos del corazón.
Su presencia trae calma y seguridad.
Está donde tiene que estar.
Y confía..

martes, 31 de agosto de 2010

Una piedra lanzada a lo hondo de un pozo















Tengo miedo de escribir. Es tan peligroso. Quien lo ha intentado lo sabe. Peligro de hurgar en lo que está oculto, pues el mundo no está en la superficie, está oculto en sus raíces sumergidas en las profundidades del mar.
Para escribir tengo que instalarme en el vacío. Es en este vacío donde existo intuitivamente. Pero es un vacío terriblemente peligroso: de él extraigo sangre.
Las palabras que digo esconden otras: ¿cuáles? Tal vez las diga.
Escribir es una piedra lanzada a lo hondo de un pozo.
Hace tantos años que me perdí de vista que vacilo en intentar encontrarme.
Me da miedo comenzar. Existir me da a veces taquicardia.
Me da tanto miedo ser yo...
En cada palabra late un corazón. Escribir es esa búsqueda de la veracidad íntima de la vida.
Escribir es recinto sagrado en el que no tienen entrada los infieles.
Escribiendo me libro de mí, y puedo entonces descansar...

Clarice Lispector
Extractado del comienzo de Un soplo de Vida

lunes, 30 de agosto de 2010

Bendición Celta










Que el día que el peso se abata sobre tus hombros
y tropieces,
baile el barro para equilibrarte.
Y cuando tus ojos se hielen detrás
de la ventana gris
y de tí se apodere el espectro de lo perdido,
que una legión de colores,
índigo, rojo, verde y azul heráldico
despierte en ti un vergel deleitoso.

Cuando se gaste la lona de la barca del pensamiento
y una mancha de océano se forme debajo de ti,
surque las aguas un largo sendero de luna
por donde volver sano y salvo.

Sea tuyo el alimento de la tierra,
sea tuya la claridad de la luz,
sea tuyo el fluir del océano,
sea tuya la protección de los antepasados.

Y así, que un lento viento te envuelva
en estas palabras de amor.
Y un manto invisible te rodee
para velar por tu vida.

John O Donohue

viernes, 27 de agosto de 2010

Miss Dahl y Yo


















Fui a buscar a Miss Dahl al puerto. Llegué temprano, ansiosa por encontrarme con ella después de tan larga espera.
Apenas la ví me sonrió. Es más linda de lo que yo pensaba. Habla poco y eso, lejos de molestarme, me parece una bendición. Total, para decir lo importante las palabras sobran.
Hicimos el trayecto a casa en mi auto. Cada tanto nos mirábamos reafirmando, tal vez, que estábamos una al lado de la otra, que finalmente nos habíamos encontrado.
Antes de ir a casa pasamos por el súper. Hicimos la compra para el fin de semana y ahora estamos en el living, charlando de la vida,del amor, de recetas y de vinos.
Tengo ganas de servirme una copita de Malamado, pero no quiero perder detalle de todo lo que me cuenta. Así que le digo que mejor lo dejamos para más tarde.
Creo que le gusta mi compañía.
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