miércoles, 31 de marzo de 2010

La noche


















Durante el cautiverio en la selva la noche no es solamente el espacio de tiempo en el que falta la claridad del día; es también el lapso durante el cual aparecen los miedos, el desaliento, la confusión, la tristeza y la melancolía.
Es la ocasión en la que uno está frente a sí mismo, siente el cansancio y la soledad, y se agolpa un conjunto de emociones y pensamientos que empiezan a bullir dentro de uno.
En la selva, a partir de las seis y media de la tarde empieza a caer la noche, que tiene varias fases.
Primero, la del ruido, cuando emergen las chicharras, los grillos, las luciérnagas, los sapos y un sinnúmero de animales, que provocan a veces tal alboroto que se asemeja al tráfico urbano.
A eso de las siete, empieza a disminuir el estruendo y se impone la oscuridad, que es tan espesa que no alcanzan ni a verse los dedos de la propia mano.
De las ocho hasta las dos de la mañana es la fase del silencio.
De las dos hasta el amanecer, la del frío.

Extractado del libro "Cautiva",
de Clara Rojas.

martes, 30 de marzo de 2010

Tarotista On line














Dale,
hacéme tres preguntas
que te tiro las cartas.
Prometo discreción.
Resultados garantizados.
Preguntá por Bikthoria.

lunes, 29 de marzo de 2010

Volver a Casa


















Cuando una mujer lleva demasiado tiempo lejos de casa,
su capacidad de percibir lo que realmente siente y piensa
acerca de sí misma y de otras cosas empieza a secarse y agrietarse.

Cuando una mujer lleva demasiado tiempo lejos de casa,
cada vez se siente menos capaz de avanzar por la vida.

Cuando una mujer lleva demasiado tiempo lejos de casa,
en lugar de tirar de un arnés elegido por ella misma,
cuelga del que le han impuesto.

Es preferible irse a casa durante algun tiempo
aunque ello provoque el enfado de los demás,
antes que quedarse y deteriorarse y tener que alejarse
finalmente a rastras, cubierta de andrajos.

Cuando es la hora, es la hora.
Aunque la mujer no esté preparada,
aunque las cosas no estén hechas,
aunque hoy tenga que llegar el barco.
Cuando es la hora, es la hora.

Los vehículos que utilizan las mujeres para regresar a casa
son muchos: la música, el arte, el bosque, la espuma del mar,
el amanecer, la soledad...
Todos ellos nos conducen al nutritivo mundo interior
del hogar que posee sus propias ideas, su orden y su sustento.

Cuando una mujer se concentra con los ojos del alma,
ve el hogar en muchísimos lugares.

Para algunas, el hogar es el inicio de alguna actividad.
Algunas vuelven a cantar tras haberse pasado varios años
sin encontrar ninguna razón para hacerlo.
Se entregan al aprendizaje de algo que llevaban mucho tiempo
deseando aprender.
Buscan a personas y cosas perdidas de sus vidas.
Recuperan la voz y escriben.
Descansan.
Hacen suyo un rincón del mundo.
Toman grandes o extremas decisiones.
Hacen algo que deja huella.

Ideas extractadas del libro
Mujeres que corren con los lobos,
de Clarissa Pinkola Estés.

viernes, 26 de marzo de 2010

Resumiendo














Como lo perfecto es enemigo de lo posible,
me quedo con lo posible.
Así pienso pasar mi fin de semana sabático.
Y el sábado a la noche
apagaré la luz.
Por el planeta,
y por mis ojos.

jueves, 25 de marzo de 2010

¡Un sabático por favor!


















¿Dónde lo gestiono?
¿En alguna secretaría o intendencia?
¿En la cola de algún banco?
¿En los pasillos de alguna oficina gubernamental?
¿En una agencia de viajes?
Quiero un sabático.
Uno que dure el tiempo necesario para que yo pueda
leer, entre otros, a:
Primo Levi en "Entrevistas y conversaciones",
Jean Verdon en "Las supersticiones en la edad media",
Régine Pernoud y "La mujer en el tiempo de las catedrales",
Concepció Poch y "catorce cartas a la muerte",
John O´Donohue y su "Beauty: the invisible embrace",
Giovanni Papini y su biografía de "Miguel Ángel",
y, ¡oh sí!
Las obras completas e ilustradas de Roald Dahl, el magnífico.
Favor de indicarme coordenadas para tramitar mi sabático.
Recompensaré.

Victoria

miércoles, 24 de marzo de 2010

En el día de la memoria...


















Cuando mi padre murió, el mundo dejó de ser para mí un gran campo de juegos y se transformó de súbito en un descampado repleto de peligros.
Su muerte, caratulada como "desaparición", fue el preludio de un réquiem silencioso que mi corazón cantaría a escondidas durante mucho tiempo.
Yo tenía en ese entonces nueve años.
Corría el año ´77. Eran tiempos en que el silencio era la respuesta adecuada ante el miedo. De la muerte de mi padre no se habló nunca. De cómo había sucedido, menos.
Eran detalles que tenían que permanecer detrás del mismo velo disfuso en el que desaparecieron tantas personas durante esos años oscuros.
Además, todo contribuía a que el misterio se tragara las muestras de dolor pronto, ya que a los desaparecidos no se los vela, ni se los entierra. Simplemente se esfuman de la faz de la tierra como si fuesen fantasmas.
Y se aleberga la creencia de que el desaparecido sea eso, alguien que anda perdido por algún rincón del mundo y que pueda aparecer mágicamente en cualquier momento.
Pero la realidad se encarga de desbaratar los trucos con que la mente intenta escapar del dolor, y a medida que pasa el tiempo las esperanzas desaparecen también.
¿Qué se hace entonces con el propio sufrimiento?
¿Se lo ahoga en las aguas del olvido?
¿Se lo amordaza y se lo echa en el fondo de un sótano?
¿O le permitimos que nos siga torturando hasta morirnos de pena?

Victoria Branca
Extractado de mi libro,
Me hubiera gustado decirte adiós


En el día de la memoria
por la verdad y la justicia

martes, 23 de marzo de 2010

La existencia desnuda



















Nuestra alma nos trae a la existencia con un propósito y no cesará de llamarnos la atención toda vez que nos apartemos demasiado de nuestro camino.
Si nos hemos ufanado en armarnos una historia a medida, con máscaras para ocultar el dolor, trajes para convertirnos en otros, y etiquetas para presentarnos ante los demás, vendrá como una ráfaga a tomarnos por la cintura y nos hará descender hasta los suelos arcillosos donde se hunden las raíces de nuestro verdadero ser.
Y nos depositará con mano amorosa frente al umbral que nos conduce a la recuperación de nuestra esencia.
Los grandes maestros de la humanidad tuvieron que descender a los infiernos antes de elevarse a los cielos.
El alma, que es divina y eterna, también requiere de este proceso para volver a completarse.
No podremos sentirnos plenamente vivos y cumplir nuestro plan en la tierra si tenemos nuestro corazón cerrado, nuestro ser dividido, nuestra alma fragmentada.
Será necesario que dejemos que los velos vayan cayendo a medida que nos adentramos en lo profundo y que expongamos nuestra fragilidad a las manos sanadoras de la vida para que nos restituyan lo que hemos perdido.

Victoria Branca
Extractado de mi libro,
Tal vez Mañana

lunes, 22 de marzo de 2010

Anna, la pequeña escritora

















El día que cumplió 13 años recibió el mejor regalo: un diario que ella misma había elegido en una librería de su barrio.
Desde la primera página le escribirá a una amiga invisible, Kitty, contándole su vida y sus secretos.
Anna Frank nació el 12 de Junio de 1929 en Francfort del Meno, Alemania. Es judía, como toda su familia. A los cuatro años se muda a Holanda.
Su familia se establece en Amsterdam donde Otto, el padre, emprende su negocio.
Anna fue a un colegio Montessori hasta los seis años. Luego a una escuela primaria.
El 1° de Septiembre de 1939 Alemania invade Polonia.
Anna, ajena a la voracidad de la desmesura humana, juega con su amiga Sanne Ledermann en la plaza de Merwedeplein.
Comienza la guerra. De ahora en más los judíos deberán llevar como distintivo marginante una estrella de David.
No podrán hacer uso del tranvía, ni viajar en coche. No tendrán acceso a cines ni teatros. Tampoco a espacios públicos.
Anna ya no podrá jugar en la plaza con sus amigas. Ni podrá practicar ningún deporte en público. Mucho menos mezclarse con cristianos.
El 10 de Mayo de 1940 el ejército alemán invade Holanda.
El 17 de julio de 1942 Anna y su familia se esconden en el "cuarto de atrás", el pequeño altillo acondicionado en el techo de las oficinas donde trabaja Otto.
La familia Van Pels cohabitará con ellos en ese espacio entre mundos.
El refugio. El escondite. La guarida... No es una casa, pero lo parece.
Todos deben moverse sigilosamente y hablar en voz baja. Como si fuesen fantasmas.
No podrán abrir las ventanas ni festejar nada.
Anna tiene un pequeño escritorio. El diario que recibió el día de su 13° cumpleaños es su puerta de salida hacia una libertad que le fue mutilada.
Allí escribe sin pausa. Cada día. Contándole a su amiga invisible pero tan presente, sus penas. Sus enojos. Su tristeza. Sus sueños...
Como ese que relata el viernes 23 de Julio de 1943.
Querida Kitty, voy a contarte nuestras fantasías, o sea, lo que quisiéramos hacer el primer día que "salgamos a la luz".
Margot y el señor Van Daan sueñan con un baño de inmersión bien caliente.
Mamá con una buena taza de café. Peter con ir a un cine en el centro de la ciudad.
Y yo, me sentiría tan extasiada que no sabría qué hacer primero, pero lo que más deseo es poder caminar libremente, moverme, tener una casa nuestra y volver a una escuela, donde los profesores puedan guiar mis estudios...


A partir de mañana inaugura
una muestra sobre la vida
de Anna Frank, en Sarmiento 2233.
La entrada es libre y gratuita.

jueves, 18 de marzo de 2010

Escribir, una poderosa medicina


















Escribir es una poderosa medicina,
trae quietud a nuestra mente y paz a nuestro corazón.
Ordena las ideas-torbellino,
embolsa los vientos emocionales,
y echa a andar la barca de la imaginación.

Escribir te permite re escribir la propia historia,
darle un cierto orden al caos interno
y reubicar hechos, gentes, circunstancias
en una nueva plataforma, blanca y virgen.

Escribir pone el alma en movimiento,
renueva células y esperanzas
y hace que la sangre vuelva a circular
roja y vigorosa, fresca y vital.

Escribir no es una ciencia
ni depende del clima o la política,
no se asienta en postulados filosóficos
ni requiere permisos o complejos sistemas de red.

Escribir no es para afiliados,
ni miembros exclusivos.
No pide pases vip ni tarjetas magnéticas.
No exige fidelidad ni moneda.

Escribir es, ante todo, un don.

Victoria Branca

miércoles, 17 de marzo de 2010

Un guía en el camino


















Los faros cumplen una misión.
Silenciosa y casi desapercibida.
Muestran el rumbo.
Y con su pequeña y lejana luz dan seguridad.
Si el mar se embravece y el cielo descarga su furia
sobre los navegantes,allí está el faro. Quieto y silencioso.
Encendiendo su llama intermitente para dar cuenta de que
hay algo que permanece a pesar de los cambios.
Un faro no ostenta. Irradia.
Y mientras las aguas se enturbian y la tierra ajusta su rotación,
el faro permanece en su eje,
dejando que su luminoso corazón realice
su danza circular y rítmica.
El faro tiene un propósito.
Y lo lleva a cabo sin quejas ni comparaciones.
Solitario y alejado del vértigo del mundo.
Un faro no es estoico, es dócil.
Porque ha sabido captar el llamado de su alma
y plasmar su melodía en la tierra.
Enciende y apaga su luz al ritmo de un latido.
Se abre y se cierra como un corazón.
En las noches oscuras del alma, un faro es un guía en el camino.

Victoria Branca

martes, 16 de marzo de 2010

El gran enigma



















¡Qué cosas tan extrañas pasan hoy!
Y ayer todo ocurría como de costumbre.
Me gustaría saber si habré cambiado durante la noche.
Veamos: ¿Era yo la misma al levantarme esta mañana?
Me parece que puedo recordar que me sentía un poco distinta.
Pero, si no soy la misma, la siguiente pregunta es
¿Quién demonios soy?
¡Ah, éste es el gran enigma!.

Lewis Carroll
Alicia en el país
de las Maravillas

lunes, 15 de marzo de 2010

Grilletes














Cosas que me atan y me encadenan

Las creencias y las expectativas

Los mandatos y las reglas

Los dogmas y los miedos

Las opiniones y los juicios

Las sumas y las restas

Los planes y la estrategia

Las dudas y la inercia

Los roles y las máscaras

La mentira y el argumento

La comparación y el chisme

La cobardía y el descontento

Victoria Branca

jueves, 11 de marzo de 2010

La Música del Alma


















Dicen que el alma vibra
en una nota específica
como vibran las estrellas
y los astros
y que por eso brillan.

Dicen que el alma canta
en una nota musical
como canta el ave del alba
y los de la noche
que están despiertos.

Dicen que hay música en las esferas
del universo
y que el corazón es un tambor
hueco y resonante
que no cesa de retumbar.

Digo que mi alma vibra
y a mi corazón hace brillar
cuando se unen las aves diurnas
y las nocturnas
en una mágica esfera de amor.

Victoria Branca

miércoles, 10 de marzo de 2010

Somos más que nuestra historia


















Creemos que nuestras historias nos definen.
Que los dramas y eventos que ocurrieron en nuestras vidas nos estigmatizan y nos hacen ser como somos.
Le echamos culpas a padres y abuelos. A carencias y excesos. A lo que padecimos y a lo que nos oprimió. O a los límites difusos y el rigor blando.
Nos erigimos en jueces de la vida y sentamos a unos a la derecha y a otros a la izquierda según sus actos y omisiones. Es que es mucho más cómodo cargarle las ramas secas y quebradizas del propio árbol genealógico a otros y así aliviar nuestras espaldas. Y conciencias.
La culpa es de tantos, menos mía.
La culpa, en realidad, no es de nadie. Y si a alguien hay que endilgársela es a las creencias. A los mandatos a los que adherimos de manera pegajosa y sin mucho raciocinio, porque en algún momento de nuestra historia nos hicieron falta. O nos dieron seguridad.
Nacemos en un contexto histórico. Cultural. Y familiar.
Qué o quién nos deposita en ese tablero humano específico puede debatirse eternamente. Por qué nacimos aquí y no allí. Por qué me "tocaron" estos padres y no aquellos otros. Por qué tuve que vivir este drama...
Podríamos hacer una sinfonía infinita con todos esos por qué. Y se nos diluirá la vida haciéndolo.
Pero enredarse continuamente en los "por qué", además de generarnos jaquecas nos deja arrinconados y temerosos. Asustados por sentirnos a merced de fuerzas tan contundentes contra las que no somos capaces de luchar. Mucho menos de cambiarlas.
Revisar la historia familiar es necesario, sobretodo para aprender. Qué cosas nos hirieron. Cómo logramos superarlas. O qué hizo que nos quedáramos paralizados tanto tiempo. Qué hace falta para salir de esos círculos viciosos y transformarlos en circuitos virtuosos...
Sólo así podremos hacernos cargo de la rama que nos corresponde y mantenerla sana para que de ella broten frutos nuevos.
Nuestra historia nos pertenece, pero no nos define.
Nuestra historia nos esboza pero no es la obra terminada.
Nuestra historia es el muelle de partida pero no el de llegada.
Porque nosotros somos más, mucho más que nuestra historia.

Victoria Branca

martes, 9 de marzo de 2010

Un sogno















Primero pensé en tomarlo de las mechas, pero no tenía.
Después se me ocurrió cazarlo con una red, pero no había una de su tamaño.
Finalmente sucumbí y se posó delante mío.
Ahí sí, estiré la mano y esperé que me diera el ok.
Y me lo dio.
Es que a los sueños hay que atraparlos al vuelo, para que no se escapen,
pero sin estropearles las alas para que otros puedan atraparlos a su vez.

Empecé a estudiar Italiano.
Un sueño pendiente y, ahora, realidad.
Sono veramente felice.

lunes, 8 de marzo de 2010

Hijos de la Tierra



















"Esto es lo que sabemos: la tierra no pertenece al hombre;
es el hombre el que pertenece a la tierra.
Esto es lo que sabemos: todas las cosas están relacionadas
como la sangre que une una familia. Hay una unión en todo.
Lo que ocurre con la tierra re caerá sobre los hijos de la tierra.
El hombre no tejió el tejido de la vida;
él es simplemente uno de sus hilos.
Todo lo que hiciere al tejido, lo hará a sí mismo".

Extracto de la carta del jefe Seattle
al presidente de Estados Unidos,
Franklin Pierce (año 1854)

Les recomiendo el documental
"La última hora" (The 11th hour)
producido y narrado por Leonardo Di Caprio

viernes, 5 de marzo de 2010

Yo confío


















Una maestra de primaria estaba dando una clase de dibujo a un grupo de niños de seis años de edad. Al fondo del aula se sentaba una niña que no solía prestar demasiada atención; pero en la clase de dibujo sí lo hacía.
Durante más de veinte minutos la niña permaneció sentada ante una hoja de papel, completamente absorta en lo que estaba haciendo.
A la maestra aquello le pareció fascinante.
Al final le preguntó qué estaba dibujando. Sin levantar la vista, la niña contestó:
"Estoy dibujando a Dios".
Sorprendida, la maestra dijo:
"Pero nadie sabe qué aspecto tiene Dios".
La niña respondió:
"Lo sabrán enseguida".

Así comienza el libro de Ken Robinson,
"El Elemento, descubrir tu pasión lo cambia todo",
que acaba de ser editado en castellano
.

jueves, 4 de marzo de 2010

El recluso más perpetuo


















La vida no vivida es terriblemente cansadora.

Nada agota más que empecinarse en ser quien no se es.

Los sueños abandonados no nos abandonan.

Es imposible agradar a todos.

Es más fácil aprender algo nuevo que desaprender lo mal aprendido.

La culpa y la vergüenza generan hastío. Y enferman.

Reprimir las emociones es el anestésico más poderoso.

Asumir riesgos es un tónico revitalizador.

La mente suele entorpecer la experiencia.

El miedo detiene la vida.

La alegría se apoya en pilares flexibles, no rígidos.

Decir que no permite decir sís más verdaderos.

La imaginación es una loca de las lindas.

El recurso más rejuvenecedor: el coraje.

La decisión más audaz: ser íntimo.

El recluso más perpetuo: el libre albedrío.


Victoria Branca

martes, 2 de marzo de 2010

A mis amigos chilenos














Hago silencio para escuchar el latido afligido
de sus corazones.
El llanto desconsolado.
Los gritos de desolación.
Las palabras mudas..

Callo mi egoísmo
y agudizo la mirada.
Veo sus rostros de espanto,
sus ojos agigantados
por el gigante rugido de la tierra.

No hay razones,
ni lógica,
ni ciencias,
ni filosofía.
Nada de eso alcanza
para aquietar la desazón.

Mi corazón cruza los Andes,
y se escabulle entre los escombros.

Mi corazón desconoce las fronteras
se abre paso entre los hombres
y sin trámites ni expatriaciones
se hace chileno.

Victoria Branca

lunes, 1 de marzo de 2010

Dar en el blanco


















5 pasos para alcanzar tus metas

1. Visualizar

Lo que quieras lograr hay que imaginarlo en detalle. La imaginación es una de las herramientas más poderosas que existen para alcanzar objetivos.
Para acercarse a un sueño hay que poder "verlo" antes. Como si ya fuese realidad.

2. Apuntar alto

Cuando se trata de establecer metas mucha gente suele subestimarse. Al proponerse objetivos siempre es bueno apuntar a algo más alto de lo que uno cree que podrá alcanzar. De esta manera se deja espacio para que el potencial completo de una persona pueda desplegarse.
Salir de la zona de comfort despierta cualidades y habilidades dormidas.

3. Estar dispuesto a improvisar

La flexibilidad y la capacidad de readaptarse a cada momento son habilidades esenciales para llegar a destino. El camino hacia las metas establecidas nunca es una linea recta.
Ni la vida se atiene al plan de vuelo personal.
Es importante refrescar la mirada y saber que no hay una única y propia manera de llegar a la meta.

4. Aceptar que habrá obstáculos

Es inevitable encontrar obstáculos y resistencias en el camino. Son parte necesaria del proceso.
Lo que se nos opone nos prueba y nos fortalece.
Y una vez que superamos obstáculos estamos mejor preparados para enfrentar nuevos desafíos.

5. Disfrutar de los logros pero seguir en marcha

Es bueno y hasta recomendable disfrutar de las pequeñas conquistas que se dan sobre la marcha, pero sin instalarse en ellas.
Saborear la satisfacción de un logro alimenta el espíritu, y da pie a nuevas metas con renovada confianza.


Extractado de Force of Nature,
Mind, Body & Soul
de Laird Hamilton (surfista profesional)
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