martes, 12 de abril de 2011
La chica de la capa Roja
La semana que viene se estrena en Argentina "Red riding Hood", una versión libre y moderna del clásico de Charles Perrault, Caperucita Roja.
Desde niña me atrajo mucho este cuento. Por la presencia temida del lobo, primero; por la audacia de Caperucita de cruzar sola el bosque, después.
Cuando uno se hace adulto, muchos cuentos infantiles empiezan a tener otros significados, nuevos matices, capas de profundidad que ante la mirada de un niño quedan rezagadas irremediablemente. La capa roja, el abandonar el hogar materno y adentrarse en lo desconocido, la bifurcación en el camino, el encuentro con lo más temido, el engaño, las dudas, la amenaza de ser devorada por lo instintivo-animal, la desprotección...etc.
Que los cuentos clásicos no pasen de moda, habla de que existe una temática que trasciende modas y gustos y que es, de alguna manera, universal y eterna.
Caperucita deja atrás lo conocido, su hogar de origen, para emprender su propio viaje heroico en soledad. En el viaje encontrará pruebas y obstáculos. Habrá momentos de incertidumbre y desolación. Ayuda sobrenatural y guías que la ayudarán en el recorrido.
Todos somos, de alguna manera, esa niña que en algún momento debe abandonar lo que le da seguridad para andar el propio sendero. El que no ha sido marcado por otros. El que es virgen y lleva nuestro nombre. El que se va haciendo a cada paso. De errores y tropiezos. De sueños e ideales. De despedidas y, también, de nuevos encuentros.
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4 comentarios:
pareciera que para crecer tenemos que pagar el duro precio de la soledad......
Hola Victoria,
Había olvidado lo que había aprendido en la universidad acerca del real significado de los cuentos infantiles.
La reflexión que haces es muy cierta, gracias por ella.
Un abrazo,
Piedad
cuando estudié psicología, la cual no terminé, vimos también, desde la perspectiva jungiana, todo lo que nos pueden hablar... sorprendente!!!
cariños
Tarde o temprano, en algún momento de nuestras vidas... todas somos Caperucita...
Qué acertado lo que escribís...
Abrazo
Moni
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