jueves, 27 de mayo de 2010

En voz baja


















Las cosas se ven diferentes con un poco de perspectiva.
Hay más aire. Y más luz.
El espacio que media entre dos personas se agranda y eso distiende.
No me gusta la muchedumbre. Ni los tumultos.
Tampoco el pegoteo, los límites se desdibujan al igual que la libertad personal y los deseos.
La distancia despeja y aclara.
Cuando uno se aparta para ver algo desde más lejos, ve mejor.
O tal vez esa claridad la aporte el silencio. Ese huesped que nos visita tan de vez en cuando y sólo cuando cerramos tantísimas puertas para abrirle esa pequeña a él.
Sí, es eso. La perspectiva y el silencio.
La distancia necesaria y el imprescindible silencio.
Sin ellos me enriedo y me tensiono. Me estiro y me deformo. Me pierdo y no me encuentro.
Por eso hoy, que no veo claro y me siento aturdida, voy a subirme a esa rama tranquila. A lo sumo compartiré asiento con un par de aves.
Pero les diré que canten en voz baja.

1 comentario:

Pilar dijo...

Es tal cual Vicky. Así lo hacemos los que pintamos. En silencio y en soledad tomamos distancia del cuadro para apreciarlo, para corregirlo, para admirarlo. Para ver qué nos pasa.
Y después nos volvemos a acercar.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Un arma poderosa

Un arma poderosa