¿Estás preparado para el frío?

Este bondi parece que sí!
Dan ganas de subirse aunque no sepas el recorrido.
Y tal vez, una vez dentro, te reciban con un té de jazmín caliente y una porción de torta de manzanas recién horneada.
Y te entreguen, además del ticket, un par de guantes de lana y una bufanda haciendo juego.
O una manta hecha de retazos y flecos, que te abrigue el corazón destemplado y encienda los sueños que creías perdidos.
Yo quiero subirme a un bondi así.
Apenas sepa dónde para, te aviso...