viernes, 30 de octubre de 2009

La escritura como via de sanación


















Escribir es una manera de recuperar lo perdido.
De darle voz a los sentimientos que quedaron silenciados allá lejos
y hace tiempo.
"Lo que no se expresa por palabras, se expresa por dolores", dice
Alice Miller, que es lo mismo que decir que todo aquello que no tiene libre cauce termina enquistándose en el cuerpo y en el corazón.
Contar la propia historia, primeramente a uno mismo, tiene sus riesgos.
Si antes me fue posible subsistir a costa de la fantasía, el despertar
ahora, puede ser doloroso.
Desoír el propio llanto, que es a veces el grito ahogado de una vieja herida, puede allanarme el camino y hacérmelo más predecible. Pero, tarde o temprano caeré en una emboscada y tendré que vérmelas cara a cara con esa herida pródiga.
Escribir ayuda a entender el propio dolor.
Poner en palabras lo que apenas hace equilibrio en el alma alivia el peso de lo no dicho y me permite ver con cierta perspectiva lo que antes estaba fuera de mi alcance.
Toda vez que me convierto en guardia cárcel de mi historia, de mis heridas, de mis recuerdos, momifico mis sentimientos e hipoteco mi vida. Hay tanto que contener y que controlar que la espontaneidad es una idea abstracta.
Expresarse es liberarse. Es abandonar la cárcel en la que yo misma me aislé.
Es ir de expedición al rescate de mi esencia y mi verdad.
Y es, también, reparar lo que fue dañado. Restituír lo que me fue quitado.
Y reencontrarme con la única persona que puede devolverme la vitalidad perdida: yo misma.

7 comentarios:

Maximiliano Galin dijo...

Con que belleza y simpleza está dicho lo que provoca la escritura en las almas expedicionarias...
Gracias por compartirlo, porque ese es otro paso, el de dar a conocer, pero antes vale el camino que cada cual recorre de autoconocimiento al meterse en el mundo de la escritura.
Es animarse a ir por algo más, que nos ayude a sanar, así es.
Besos, te seguiré!

Victoria dijo...

Bienvenido Maxi!
El fin de semana voy a pasar por tus pagos..
Un beso!

laura dijo...

Victoria, necesitaba escuchar estas palabras, me las llevo.

Maxi es un ser muy especial, un amor, un buscador de linda vida. qué bueno que te haya encontrado.

un beso

NINA P. dijo...

yo dejo de expresar cinco minutos y ya somatizo, por suerte todos saben así q ante el cierre repentino del plexo solar, o ante una disminución en mi capacidad de incorporar oxígeno xq se me cerró el pecho, ya me dicen q te molestó/dolió/hizo acordar/con q conectaste lo q hablábamos? entonces pienso y lo digo y puffff como x arte de magia el dolor se va y como tus mariposas liviana vuelo y me lleno de color...y como dice alice miller: "the body never lies" o... el síntoma charlatán?

NINA P. dijo...

mmm pregunta:qué se hace con los duelos postergados?

Victoria dijo...

Los duelos hay que atravesarlos para que no queden pendientes e impidan vivir a pleno. Los duelos postergados son duelos pendientes.Escribime un mail para combinar y te hago llegar mi libro, si querés.
Beso!

Anónimo dijo...

Qué bien expresado y que gran verdad. Yo lo ampliaría a cualquier manifestación que salga del alma. Para vos Victoria la escritura, para mi el teatro y ahora la escritura. Para otros la música, la danza, pintar... Lo que es ineludible, es encontrar cada uno, dónde encontrar ese espacio. Y darle protagonismo.
Un beso,
Jose Alvarez

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Un arma poderosa

Un arma poderosa