Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Creo en vos, ser humano como yo, que creas cada día un mundo nuevo.
Creo en tu poder y en el mío, que participa del cielo y de la tierra.
Creo en el que es padre por obra y gracia del amor; y creo en la que es madre de espíritu generoso y atento.
Creo en los hijos que vienen al mundo cuando lo desean y se van de nuestro lado cuando menos lo deseamos.
Creo en el corazón del que sufre, que sigue latiendo a pesar de todo.
Creo en las caricias y en el abrazo; en la mirada que desnuda y se desviste sin prisa.
Creo en los besos apasionados que nos resucitan el alma.
Creo en los secretos cuando son conservados, porque maceran en el silencio y la lealtad.
Creo en las lágrimas que mojan la tierra impregnando a las flores de sales y zumos.
Creo en el lecho y el pan compartidos, en las manos que lavan juntas y en las copas que se elevan por los otros.
Creo en las carcajadas que estallan como truenos musicales y contagian a los serios y cabizbajos.
Creo en los atardeceres y en el crepúsculo, pero sobretodo en el brillo de un nuevo amanecer.
Creo en la palabra que sopla en los oídos de los que están despiertos; y en los susurros que rozan con sus labios a los que quisieran morir.
Creo en mis abuelos, que lucharon y resisitieron a los vientos más huracanados.
Creo en mis hijas, que escribirán nuevos capítulos en el libro de la vida.
Creo en los horizontes que nos muestran el rumbo, y en las estrellas que palpitan serenidad desde lo alto.
Creo en la luna, que es femenina y sigilosa; y en el sol, que cobija y da calor.
Creo, sobretodo, en el amor, que con sus pétalos y espinas se clava hondo en el pecho humano, para hacer del agua insulsa el mejor de los vinos.
Victoria Branca
6 comentarios:
¿con cualquier otro ser humano? mmmh, no creo. Algunos te apagan más.
No, claro que no con cualquiera... A mí me ha pasado "encontrarme" con personas que de alguna manera (y algunas veces sin que ellos se dieran cuenta) avivaban esa brasa interior.
Y por supuesto que me he topado también con torpes apagadores de llamas... Ahí hay que seguir de largo. O armarse con mamelucos anti lo que sea...
Habrá que recurrir al poeta para salir de la confusión: (Lima Quintana)
"Hay gente que con solo abrir la boca,
llega hasta los límites del alma,
alimenta una flor, inventa sueños,
hace cantar el vino en las tinajas.
Y se queda después como si nada.
Y uno se va de novio con la vida,
desterrando una muerte solitaria,
pues sabe que a la vuelta de la esquina,
hay gente que es así, tan necesaria..."
Esta es la gente que nos encenderá la llama....
"Estaba muerto y ahora estoy vivo.
Sollozando me hallaba y ahora río.
El poder del amor arrasó mi alma
y soy ese poder eterno ahora."
(RUMI)
Qué bueno sería, a la vuelta de la esquina, batirse a duelo...de poesía.
me encanto y uno se va de novio con la vida.....que lindo!! tinker bell
Tal vez "la vuelta de la esquina "sea ahora, este blog tuyo donde nos deleitas con las palabras que amamos, por que nos pertenecen, por que ellas nos endulzan el alma, porque sabemos nos hacen humanos....
Gracias por la generosidad de repartir belleza; ahora que conozco tu blog trataré de retribuirte con los poemas amados, que deseas encontrar vos también, retribuídos "a la vuelta de una esquina"
Publicar un comentario