martes, 1 de noviembre de 2011

Pendiendo del hilo



















Dice Marianne Williamson en su libro, que una de las razones por las que caemos en actitudes adictivo-dependientes es por habernos separado (o sentirnos separados) de la fuente de la que emana todo. Llámese Dios, Ser supremo, Energía primordial, Primer principio, o como cada uno quiera denominarlo.
La sensación de vacío y sin sentido que se genera por esta distancia (o sensación de distancia) debe ser llenada para evitar ese profundo dolor. El ser humano apela, entonces, a conductas que le emboten o anestesien el sentir ya sea comiendo, bebiendo, durmiendo de más, buscando emociones fuertes o consumiendo sustancias.
"Nos anestesiamos de diversas maneras para eludir el dolor", señala, "logrando con ello generar mayor sufrimiento y oscuridad".
Lo que se busca a través del consumo (comprar compulsivamente también estaría enmarcado dentro de las conducta adictivas) es volver a sentirse a salvo y "at home" (en casa). Porque es justamente esa sensación de destierro profunda la que lleva a buscar sustitutos del amor de hogar en lugares, objetos y personas inadecuadas.
El cuerpo, ese objeto de culto, deseo y veneración de hoy, es ni más ni menos que el continente de nuestra alma. Y sólo por ello merece cuidado y respeto. No es una funda, ni una cáscara, ni el envoltorio superficial de una colección ordenada de huesos y músculos.
Sentirse a salvo y en casa tiene que ver con sentirse a gusto y completo (no dividido ni separado) "Health comes from the root to make whole" .
Caemos en actitudes desesperadas cuando perdemos esa conexión interior. Cuando sentimos que el barco se fue sin nosotros y nos dejó flotando solos en el inmenso océano, a merced de los tiburones , el frío, la noche.
Es el miedo el que nos hace creer que lo peor está por venir. Que nadie vendrá en nuestra ayuda. Y que la solución está en esos falsos placebos que nos generan mayor miedo, mayor dependencia, mayor frustración y mayor vergüenza.
El peso puede aligerarse durante un rato mientras dura el efecto de la anestesia en el corazón, pero recae con toda su fuerza en el alma cuando notamos que el miedo y el vacío siguen ahí, acechando.

Continuará...

Victoria Branca

10 comentarios:

Moni dijo...

Qué bello texto... espero para poder seguir leyendo
Gracias por compartirlo!!!

Moni dijo...

Me encanta la imagen... de quien es el cuadro?
Es muy hermoso!!!

Anónimo dijo...

que buen libro, Vicky.como es el titulo en ingles?? tinker bell

Victoria dijo...

Tinker Bell, el libro se llama "A course in weight loss". Todavía no está traducido al castellano.
Beso!

Victoria dijo...

No conozco el nonbre del autor del cuadro, Moni. Son imagenes de internet.
Beso

Victoria dijo...

Non bre. Non ve...
rapidez:1, propiedad: 0

Fe r dijo...

Muy buena reflexión.

"Weight loss" es un "motif" en mi vida: no me vendría mal este libro...

¿Dónde lo conseguiste?

Me encantaría leerlo en el original en inglés.

Si tenés un rato y se puede compartir, pasame el dato.

Y si no, te sigo leyendo y me lo vas contando. Es lindo que nos lean como cuando éramos chicas,
e ir pensando juntas así.

¡Gracias, Victoria! Un saludo.

Victoria dijo...

Fer, yo lo pedí por Amazon.
Beso

Fe r dijo...

Me imaginaba. Gracias por el dato!
Voy a invesigar.

Saludito!

Moni dijo...

Gracias Victoria!! Es una imagen muy linda!!!
Y es verdad lo que dice Fer... está bueno que nos vayas contando...

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