Firme aceptación de la realidad
Las personas fuertes afrontan las situaciones difíciles sin negarlas y hacen lo que sea para sobrevivir a ellas. Los mecanismos defensivos como la racionalización, la negación y hacerse ilusiones, son estrategias muy comunes cuando las cosas se ponen difíciles pero, una vez pasado el impacto inicial, sólo superarás las dificultades si te haces una idea clara y realista de lo que está ocurriendo.
Una profunda creencia en que la vida tiene sentido
Los valores más importantes que dan sentido a nuestra vida suelen ser de naturaleza espiritual. Sentir una verdadera conexión con una inteligencia superior, tanto si nos relacionamos con ella como un dios bondadoso y comprensivo o como la energía universal de la compasión, nos alienta a sacar lo mejor de nosotros.
La fe (creer en algo más allá de nosotros y de lo que vemos) nos ayuda a mantener la calma y la esperanza y a sentir emociones positivas como la maravilla, la alegría y la gratitud que eliminan el stress y cultivan la fuerza interior.
Una asombrosa capacidad para improvisar
Las personas resilientes son maestras en la innovación. Su imaginación es fértil y captan detalles que a otros les pasan desapercibidos. Al igual que un niño que transforma una cacerola en un tambor o sombrero, usan su imaginación para improvisar soluciones en medio del infortunio con lo que tienen a mano.
"El pesimista se queja del viento, el optimista espera que cambie, el realista ajusta las velas" William A. Ward
Ideas extractadas del libro
Pase lo que pase no es el fin del mundo,
de Joan Borysenko
6 comentarios:
Nuestro presidente Piñera es casado con Cecilia quien es terapeuta familiar y en cada uno de sus discursos utiliza el concepto resiliencia, sin duda aconsejado por su mujer, muy adecuado a estos tiempos!!!
cariños
p.s. estamos ajustando las velas en estos fuertes vientos que vivimos!!!!
Un gran abrazo Cecilia!
"Resiliencia" más que optimismo es fortaleza. Poder hacer el duelo ante el dolor que siempre llega en algun momento de la vida, y no doblarse.
No dejar de ser la persona, para la cual hemos nacido.
¡Cuánto para trabajar nuestro interior!¡Cuánto para algunas prácticas como la reflexión, el silencio, la soledad, el cultivo de las virtudes, la amistad!
Y saber que el dolor llega a nosotros en momentos de prueba..Y entonces "se puede", como los metales, que por medio de leyes de la física vuelven a su posición, cuando se los ha querido doblar ...Podemos, hace falta salir de la vida líquida en que se vive. Y vivir alegres, disfrutando el presente si es digno de ser disfrutado, pero sin descuidar la vida interior...Una vida interior rica siempre hace seres resilientes!
Yo hace unos años me enteré del término resiliente, y noté que yo lo era (lo soy). Pero confieso que como no soy creyente, siempre pensé que en mí funcionaba como una especie de resorte automático, creo que son los términos que mejor tengo para describirlo. Como sea, son interesantes las formas en que se expresa esa (digámosle) fuerza.
Bueno, te aviso que ya me quedo en tu blog ;o)
Publicar un comentario